Relajación... Luego de no hacer nada (?) [libre]

¿Un encargo con el que debía ir a la playa? A Kallen muy pocas veces se le presentaban oportunidades como aquella, viajar completamente gratis a la playa sólo para llevar unas cuantas cajas de trajes de baño a un comerciante de allá. Solo es, no llevaba más de 10 minutos entregar las cajas y recibir los jewels, ¡Y el próximo tren no pasaría sino dentro de unas horas! Por algo Kallen estaba tan feliz, podía relajarse un día en la playa, lejos de todo, sin tener que trabajar o usar magia, solo broncearse y disfrutar del ruido del mar.

En la misma tienda que había realizado el encargo, se probó un bañador tras otro, buscando un balance entre un buen bañador y un bañador barato, pero luego de varios bañadores, lo consiguió. De color roja, con unos pocos encajes en una tonalidad más clara, de 2 partes y venía en juego con un flotador. Se lo dejó puesto, pagó por el y se llevó dentro de su pequeño bolso de viaje la ropa que traía puesta anteriormente.

~Waaah, con que éste es el gran azul de verano...- Miró impresionada el horizonte marino, notando las pocas personas que habían en la playa.

Corrió dunas abajo, llenando sus sandalias de arena mientras lo hacía, y tropezando una vez. Era una superficie diferente donde caminar, caliente, inestable y relajante. Estaba a punto de entrar al mar, cuando recordó su bolso de viaje lleno de ropa seca; no podía entrar al mar con él, y tampoco dejarlo solo. Así que comenzó a buscar con la vista a alguien "confiable", por así decirlo, y se encontró con una chica pelinaranja acostada sobre la arena.

~Nee nee, ¿Podrías hacerme un favorsote?- dijo con gesto algo infantíl y desesperada por entrar al agua -Necesito que me cuides esto, ¿si? No tengo dinero allí, pero la ropa si es importante que la cuides...- al parecer se había olvidado del dinero que le acababan de pagar,

apariencia de kallen:

El sol calentaba la piel de la pelirroja por cada segundo que pasaba, el sonido del mar le llamaba cada vez más y el olor salino simplemente desataba su lado infantil, impaciente. Quería sentir de nuevo el agua salada -y probablemente fría- que ofrecía esta playa en momentos de invierno. De hecho, la pelirroja estaba confundida, cualquiera podría confundir aquel día como día de verano, con el sol y el calor que hacía.

Volteaba cada pocos segundos, al escuchar una ola romper cerca de allí, sobre todo. Tenía ganas de entrar, pero no pedía dejar aquel bolso solo en la playa, y la vanidad visible de la chica pelinaranja no ayudaba.

~Emmm no- dijo con tono apresurado, sin parecer en serio afectada por el tono de la respuesta de la chica -Pero hacerle un favor a una extraña fortalecerá tu karma, ¿No crees?- dijo casi en tono de broma, pero con su tono infantil parecía que inocentemente lo creyera.

Volteó nuevamente a ver al mar por unos pocos segundos, los suficientes para que al volver nuevamente la vista a la pelinaranja, estuviera siendo aplastada por una chica de cabellos castaños y el sello de Fairy Tail.

~Umm ¿ella es tu novia?- dijo con tono de coriosidad -Awww, hacen hasta bonita pareja juntas~- sonrió enternecida, ya se había creado su propia realidad dentro de aquel acontecimiento.

La verdad si, Kallen en sus dos modalidades de personalidad era algo despistada e inocente. Algunas veces eso era beneficioso, otras veces causaba desventaja y, en casos como este, daban como resultado una situación de confusión algo graciosa. Pero qué mas daba, era la manera de ser de la pelirroja.

-Aish, ahora con tanto stress, con el dinero y trabajo podre relajarme aunque sea por un momento *sonrie ampliamente*

Miro hacia al sol y me cubro la cara con una mano para resguardarme del sol, de repente me empece a sentir bastate observado.

-(Pienso: Bah sera alguna tonteria)

Echo mi toalla al suelo.

De repente empiezo a sentir una vagueza increible. Con lo que decido empezar a quemar la arena, asegurandome de que nadie me mirara, haciendo un agujero, par poder poner mi sombrilla.

Tras ponerla y estar bien acomodado me tumbo en la toalla, mirando las nubes mientras meditaba serio.

Por un momento la pelirroja se sintió bien consigo misma, porque para su criterio había pensado bien, las había relacionado como es debido. Pero al ver las reacciones de las chicas ante aquella confusión de Kallen, sobre todo la de cabello castaño, se acabó esa satisfacción. Al ver llorar a aquella chica, toda sonrosada y delicada, se alteró un poco, e incluso intentaba calmarle con palabras.

~Ehm... Umm... No llores chica...- decía con varias gotitas en la cabeza y una sonrisa algo tonta, intentando calmarla -Solo me confundí nee... Si acaban de terminar no fue mi intención herirlas así...- decía con una mano en la nuca y las mismas tres gotitas y sonrisa tonta, al parecer no terminaba de entender la situación.

Al ver como la otra chica de cabellos naranjas se levantaba del suelo y se dirigía a ella, volteó para verla. Al parecer, ante la situación que vivían se había distraído mucho de su objetivo inicial, entrar al mar. Si, lo había olvidado, aunque eso no era nada extraño para la joven pelirroja, siempre acababa por olvidar las cosas, aunque claro, mientras realizaba algún trabajo hacía lo posible por mantener la concentración en lo que estaba haciendo.

~Ehmm no te preocupes- dijo con un rostro de pequeña sorpresa, mientras veía a la pelinaranja -Si alguien habla de introducciones extrañas, trata de mi- lanzó una risita tonta, colocándose ambas manos en la nuca -Soy Kallen Kozuki, mucho gusta Azúcar-san- Sonrió cálidamente -Por cierto, tienes un nombre delicioso~- dijo, como si ne serio hubiera escuchado "Azúcar", en vez de Asuka.

Si, es cierto, los nombres no se le daban, por algo siempre usaba diminutivos o sufijos como "Tan", "Kun", "San" o "Pon", junto con el nombre acortado. O si no, inventaba algún apodo, porque eso si le era fácil de recordar. A menos de que el nombre fuera de dos sílabas, que allí si lo podía recordar, al sonarle como un apodo.

Pero su gesto de curiosidad y el hilo de pensamientos que tenía imaginándose una persona hecha de azúcar -y babeando, además- se vio interrumpido por la chica de cabellos castaños, al pronunciar su última pregunta. Inmediatamente escuchó a aquel chico pidiendo auxilio dentro del mar, y lo localizó con la mirada. Comenzó a preocuparse, a activarse su instinto de heroína que cualquier niño tendría, excepto que claro, ella se supone no era una niña.

~¡S-se está ahogando!- dijo sorprendida, dejando su bolso en el suelo, y comenzando a correr donde estaba el chico, pero se detuvo cuando el agua tocó sus pies.

Kallen no sabía nadar, eso era un hecho. Por lo que comenzó a idear un plan de segundos, justo donde estaba parada, y luego se devolvió buscando a alguien que quisiera ayudar a salvar al chico. El más cercano era otro chico, de cabellos azulados, que se encontraba recostado sobre la arena. Kallen corrió hacia ese chico, y lo comenzó a halar de la muñeca.

~¡T-tienes que ayudar!- dijo, levantando al chico de un tirón -¡Se está ahogando! Y... y... ¡Yo no se nadar!

Una chica me estaba tirando de la muñeca suplicandome que salvara a alguien que se estaba ahogando, parecia estar llorando.

Seriamente mire hacia al mar donde el chico se estaba ahogando, sin decir ninguna palabra y con casi todo el pelo tapandome un ojo, me solte de aquella chica, sali corriendo a ayudarle. Sin saber porque grite:

-Yo te salvare~!

Me heche al mar y a pesar de que odiaba el agua debido a mi magia de fuego, nade a una veloocidad que superaba mis espectativas.

De pronto, vi que el chico, quedaba inconsciente y se iba undiendo en el mar, y yo aun estaba a mucha distancia, si sin duda y aunque todos me vieran tenia que usar toda la magia que pudiera para impulsarme con mi fuego hacia él.

Justo llegue a cogerle de la cabeza y sacarle del agua.

Y volvi a la orilla en la que me tome cierta tranquilidad para volver.

Deje al chico en la arena y yo, agotado y empapado , me tumbe en la arena respirando fuertemente.