..:♦Cross llega al gremio oscuro♦:..

Daemon por fin llego al gremio oscuro del que tanto le hablaron, uno de los integrantes de la Alianza Balam, estaba enfrente del gremio oscuro Tartaros, con decision Daemon abrio la puerta principal suavemente y se adentro dentro del gremio. Al entrar todo el gremio se giro observandolo con mala cara, Daemon no fue afectado por las miradas, sonreia con malicia mientras su flequillo tapaba aquellos ojos de demonio, comenzo a andar un poco hacia adelante donde le parecio ver a 3 personas hablando, se paro enfrente de ellos y se retiro el flequillo hacia un lado para poder verlos bien.

nufufufufu, buenas, fui admitido en este gremio hace poco. Mi nombre es Daemon Spade, mucho gusto en conocerles miembros de Tartaros.-dijo Daemon sonriendo y haciendo una reverencia educada y calmada.

A pesar de la atmosfera terrible que le rodeaba, Daemon estaba muy confiado, aquellas personas de delante suya eran superiores a el pero no tenia razon para mostrar miedo.

Sentado en la mesa, apartado de todo contacto. El mundo para Haku, transcurría muy rápidamente para el, pues la poca atención que el le dedicaba, le hacia desconocer los detalles de las personas que le rodeaban y por tanto, al no estar atento más que a sí mismo, le provocaba el tiempo fuera como inexístete.

“El hombre nuevo parece llevarse bien con la chica... " pensaba muy vagamente, mostrando el menor interés en la actuación que estaba presenciando entre Croos y la chica que se hacia llamar automáticamente la líder del gremio por simple echo

Seguidamente, la pareja esta, por extraño motivo, se hallaba muy cerca de donde Haku estaba sentado y por tanto, era inevitable que el no oyera la conversación, por lo que simplemente, suspiraba detenidamente al oír cosas de poco interés. Pero de pronto, su mirada se volteo al ver como una nueva presencia se hacia presente al lugar y se acercaba hacia la pareja, haciendo acto de presencia y dando se a conocer muy amablemente.

Haku siguió sentando en su silla sin molestar a nadie, ya que más bien, lo que el chico pretendía era pasar desapercibido de entre la multitud de toda aquella gente. Pero su deseo, su único deseo que era nada más que estar en soledad no se le fue concedido, pues uno de los que mantenían la conversación, un tal Croos, opto por sentarse en la misma mesa en la que estaba reposando Haku, quedando ambos, uno frente del otro, sin cruzar palabras, a parte de sus miradas.

“ si yo no le he llamado, por que demonios se sienta aquí “ pensaba el chico, con el codo hincado en la mesa y su mano, sujetando su cabeza, posesionándose esta en una de sus mejillas, quedando así en una pose algo graciosa, aunque el chico seguía serio.

Mientras tanto, el tiempo iba transcurriendo muy lentamente para el chico, a pesar de que los segundos se pasaban muy rápidamente para los que estaban hablando, pero al chico lo le interesaba para nada la conversación y únicamente se digno a apartar su mirada hacia otro lado para no ver frente a frente a Croos, hasta que la chica nombro el nombre del mago celestial, lo cual hico despertar a Ayame y la atención de Haku

-estoy cansado, me retiro con y sin vuestro permiso – dijo levantándose muy lentamente de la mesa, con la gata reposando entre sus brazos

Así pues, el chico, comenzó a caminar dirección a unas escaleras que llevaban al piso de arriba, para poder apartarse más aun del resto de la gente con el pretexto o escusa de querer descansar.

Unas grandes puertas mal tratadas y entre abiertas, unas voces oscuras y una energía que podría apocar al más rudo asesino, sin embargo, a Hazama no le costó para nada empujar la puerta con su mano e ingresar al gremio oscuro Tártaros.

Nada más al ingresar, se encontró con dos grupos de personas mirándole fijamente, sin decir nada.
Sonreí y comencé a avanzar, Tardé solo unos segundos en que una silueta más grande que la mía se pusiera frente a mi.

Qué quieres...?

bajé mi sombrero tapando mis ojos y pronuncié despacio:

Soy Hazama, vengo a pertenecer a este gremio

La silueta levanta su brazo y lo baja para golpearme, entonces sujeto su brazo con mi mano y una energía verde aparece en su pié y lo derriba.
Inmediatamente un zapato pisa su rostro, soy yo que paso caminando sobre él y continúo internándome en el lugar.

No vengo con ánimos de pelear... Digo mientras continúo caminando hacia la oscuridad del sitio.

Cuando me disponía a seguir caminando, el grupo de siluetas con las que se sentaba el vencido enemigo se levantaron, al parecer querían atacarme.

Fruncí el ceño sin abrir los ojos y presioné mi sombrero, me disponía a atacar cuando las sombras se detienen, logro ver que eran un grupo de hombres que se veían muy amenazantes, sin embargo, sus rostros cambiaron, algunos sonrieron, otros se pusieron muy serios y otros simplemente se alejaron.

Una mujer rubia aparece entre ellos, tenía un aspecto extraño, se movía lentamente, como si tuviese su propia danza al caminar, traía un bastón, al parecer era la maestra del gremio.

Menospreciando a mi persona totalmente, se refiere a mi como su nueva presa, solamente para preguntar mi nombre, a lo cual respondo:

Para ti, distinguida dama; soy Hazama, solicito unirme a tu gremio... Digo sujetando mi sombrero, la otra mano tras mi espalda y haciendo una reverencia.

Además, me gustaría saber su nombre, señorita. Digo entreabriendo los ojos y sonriendo.