Sol, Playa y Sirenas.

Era una mañana soleada, temperatura y clima perfectos, el sol se encontraba en la cima con su bello esplendor, cómo sólo aquel astro nos podía iluminar y dar el calor que cada día necesitamos, y que mejor día que este para ir a hacer una hazaña épica... SI, me refiero a nada mas y nada menos que ir a cazar sirenas, esas míticas criaturas que abundan en el océano en busca de pescadores, a los cuales con sus bellos... Que digo bellos, sensuales cuerpos logran capturar su atención, junto con su hermosa voz que podría hipnotizar a un sordo. Sus dulces melodías que siempre guían a los marineros a sus horripilantes garras para luego comérselos... Aun que de seguro todos esos eran estereotipos, quizás con este viaje podríamos descubrir la verdad, y claro, con esto de seguro podríamos ganar millones, billones o hasta trillones de pizzas... El sólo imaginarlo me provocaba inundar la zona de saliva.

Llegué exactamente a la hora acordada con mi compañero, junto con mi compañera Yu, la cual como siempre no estaba de acuerdo con mis planes, pero esto era el dinero asegurado, o mejor dicho las pizzas, quién dudaría de ir a cazar sirenas, era tan seguro cómo cazar a Pie Grande, Nessi, Diós, Chuck Norris o Alf, leyendas que fácilmente podrían dar una gran cantidad de Jewels.

- Te lo digo Yu, tenemos la vida asegurada -

Yu: Cómo sea... Sólo... Sólo no te metas en problemas...

Así nos sentamos en una banca cercana, llevaba puesto una camisa de playa, esta era naranja con flores, y unos short blancos algo mas oscuros, con claro, mi bandana en la cabeza y unas sandalias. Llevaba además una mochila, mi arco, una caña de pescar y una cubeta con pitufos, supuestamente las sirenas comen eso, así que era la carnada por excelencia, por lo que ahora sólo quedaba esperar a mi compañero.

Mientras esperaba, a mi lado había una caja de pizza, esta era de triple queso, carne molida, pollo, tomates, salame, mas salame, un poco mas de salame y tocino, era la delicia perfecta, y estaba recién echa, por lo que por mas caliente que estuviese, la ingería de igual forma, aun que quizás a mi compañero se le antojaría un poco... Por lo que lo mejor era... Comérsela rápido... Bueno, si llegaba antes, quizás quedaría un poco, para Sanshiro.