Playa Kerrie (Lyra X Yuki Onna X Jerico)

cyan=descripcion y elementos de rol
rojo y violeta=personajes relleno
azul y blanco =Jerico Junkers

Descripcion
Cerca de la playa, se han dado reportes de que una Harpia ha aparecido en el lugar, al parecer con un grupo de harpias mas pequeñas que ella y algunos que otros cangrejos del tamaño de una persona. Se les considera sumamente peligrosa y se pide ayuda para hecharlos o eliminarlos de la playa, en caso de eliminarlos deberan limpiar el lugar ya que es una playa privada.

En el camino donde se separa el bosque y el gran mar de Fiore, la figura de un chico armado con una armadura platino y una capa hecha girones se levanto, algunos de los empleados de la playa internada entre las montañas se alejaban; aunque el jefe de estos y dueño esperaba al grupo que había preparado para poder destruir a estos seres y poder obtener el control de la playa privada; sin olvidar que había hecho también una extraña construcción en medio de esta, el castillo se alzaba dominando gran parte de la colina
-mago...es hora que hagas algo no te pago por ser modelo...-
Exclamo el sujeto al momento que Jerico levanto su mirada un tanto enfadado y guardo la hoja de misión, en el gremio le informaron que esta ocasión compartirá la recompensa con dos chicas de Lamia...
-de hecho señor para poder empezar debo de ser un caballero y esperar a mis compañeras....aunque la tranquilidad es la adecuada antes de la tormenta...-

Corrí lo más rápido que pude, estaba emocionada, pero, como de costumbre, no lo hice notar demasiado, aquella era mi primera misión, y no estaría sola, por lo que sería mas divertido. Divisé la playa y aminoré la marcha, buscando con la mirada a mis compañeros, un chico y una chica, me acerqué a un grupo de pescadores, levantando la cabeza, solían confundirme con una niña débil y pequeña. Al dirigirme a ellos, usé un tono frío.
-Disculpen, vengo de Lamia Scale, por el asunto de los cangrejos...
Observé las miradas burlonas de los hombre y crucé los brazos sobre el pecho con impaciencia, agradecí que mis manos quedaran ocultas bajo las mangas ya que las tenia apretadas, listas para golpear.
-¿Una niñita como tu nos va salvar?- hubo un coro de risas, no me moví- el otro mago esta ahí.
Señaló con el pulgar a mi compañero, un hombre alto y con capa, me acerque a él, colocándome delante para que me viera, levanté la cabeza y fruncí el ceño.
-Soy Lyra- dije seria- de Lamia Scale.
Le tendí la mano cubierta con la manga azul, esperando que no fuera un arrogante.

La joven, cuya yukata; vestido típico oriental, de color blanco y apenas cubria lo necesario caminaba mientras aparecia entre las personas. Su estatura era pequeña y a la vez era delicada su complexión era delgada mas nunca dejaría de ser atractiva para la mirada de algunos, delicadamente se limpiaría el rastro de sudor que tenia en su frente y descubriría mas su yukata para poder respirar.
Mas su respiración dejo salir un poco de vapor frio que congelaría en unos instantes unas hojas que bailaban en el viento, la chica rápidamente se cubriría los labios y apresuraría el paso para encontrarse con los chicos que se encontraban –llegue tarde...- pensó para si misma pero aun asi camino a su propio paso, al llegar por fin toca el hombro de la joven de grandes mangas –tu eres parte de Lamia ¿o me equivoco?, entonces adivinare que usted galante caballero es de Fairy Tail...mi nombre es Yuki Onna... placer...-

Aunque la primera chica fue tratada con burlas, la joven de un vestido curioso y azul marino; con un rápido movimiento lanzo a uno de los que se burlan con mi propio puño y mas por que odiaba que se minimizara sus esfuerzos, me acerque aun con el terror de algunos de estos seres y le salude por sobre su manga dándole una calida sonrisa
-bienvenida Lyra de Lamia Scale, mi nombre es Jerico Junkers espero podamos ser buenos compañeros...-
Comente al momento de escuchar a la segunda chica, la cual vestia un vestido bastante peculiar, y realice el mismo acto; se presento como Yuki Onna y era del mismo gremio que Lyra, estando todos presentes tome mi capa lanzándola al viento y un circulo de magia hizo aparecer mi primera espada
-supongo que por el momento hacer mas que lo dicho por el contrato esta de mas...concentremonos en hacer esto rápido y sobrevivir...-Dije mientras la luz me iluminaba y daba un salto al fondo donde se encontraba la playa

No pude evitar una pequeña sonrisa ante la actuación de Jerico, bastante heroico por su parte, a mi criterio. Seguí a mi compañero, tras asegurarme de que Yuki caminaba en pos de nosotros. En una zona un poco más apartada, rodeada de acantilados y cubierta de algas, se escuchaban fuertes chasquidos, que en seguida asocié con los cangrejos que nos habían ordenado aniquilar. Por costumbre, me aseguré de que mis compañeros estuvieran cerca, pensé en organizar una estrategia de ataque, pero me limité a permanecer en silencio mientras me escondía tras una roca cubierta de corales y escudriñaba lo que ocurría. Tuve que contenerme para no soltar una maldición tras otra, aquella zona de la playa estaba plagada de lo que parecían cangrejos rojizos y enormes.
-Podría usar mi látigo de agua- murmuré en un susurro dirigiéndome a mis dos compañeros- aunque debo acercarme un poco más, mi especialidad es la media distancia, aunque está el tema del resto la tropa, una harpía y otras mas pequeñas, yo sugiero hacerles creer que solo ataco yo, para que vosotros salgáis por sorpresa.
Ladee la cabeza, aguardando a que ellos dieran el visto bueno, especialmente, miré a mi compañera de gremio, esperando que diera una respuesta cuanto antes.

Al momento de conocer al rubio chico y su compañera dentro del gremio, asi también la actitud violenta pero galante de este solo se digno a bajar su cabeza y seguirlo dando también el salto al fondo donde estaba la playa, ahí mismo pudo darse cuenta de lo que Lyra había observado y descrito; mas su expresión cambio a una fría y gélida al momento de ponerse en pie, acomodo sus ropas tratando de poder refrescarse con el viento y su busto se notaba el sello de su gremio, la chica se levanto sin preocuparse de que las criaturas la miraran y soltaran espuma de sus hocicos –no se ustedes pero yo elijo encargarme de estos cangrejos...ustedes encargense de las chicas aladas que se alzan...- comente mientras elegantemente camine y aspirando aire me preparaba –Ice Maker...lanzas de hielo...- un centenar de lanzas salieron del aire que aspire pero no me anticipe que gran parte de estas rebotaban entre los caparazones de algunos solo matando menos de diez, trone mis dientes descuidando mi posicion

La chica de azul era inteligente, la otra era mas aguerrida; cuando me acompañaron la cantidad de crustáceos nos superaba con soltura mas la joven Lyra tenia un plan, la otra decidio solo seguir su plan. Al notar que el ataque de Yuki no era con suerte alguna decidi con mi espada cortar unas bestias, mi espada es tomada por un crustáceo pero no estaba completamente desarmado ya que le daría un golpe en lo que pareciera torso, el golpe es tan fuerte que la inercia le atraviesa y su coraza de la “espalda” se hace pedazos, lo acontecido a continuación era incluso conocido para mi una legion de arpías se elevo y reaccione con sorpresa
-no es posible...esas arpías...las conozco...no es posible...Lyra ,Yuki Onna lo siento pero se encargan de destrozar estos condenados...-
Comente mientras lanzo mi espada y parto fácilmente a unas arpías, mas en ese momento un haz de luz se levanta de una zona alejada donde aparecen mas...habia otra lapida de una misión anterior...nuevamente me enfrentare a esas arpías...

Me limité a asentir, comenzando a atacar a aquellas molestas harpías que revoloteaban lejos de mi alcance ¿Como demonios iba a alcanzarlas? Lancé una maldición cuando una de ellas comenzó a pincharme con un tridente que parecía mas un tenedor roto. Logré agarrarla y estamparla contra la arena. Después de escuchar como Jerico nos indicaba que hacer, fruncí el ceño, odiaba recibir órdenes, y mis compañeros ya me las estaban dando.
-Yuki, ten cuidado con el látigo de agua- dije avisando a mi compañera para que no fuera golpeada por mi ataque. Corrí hacia los crustáceos, y a una distancia prudencial invoqué mi ataque, directamente sacado del agua del mar- ¡Látigo de Agua!
Milátigo barrió a unos cuantos cangrejos que quedaron, o bien boca arriba, tratando de enderezarse, o bien espachurrados contra los acantilados. Eché un vistazo a Yuki, acercándome y susurrándole para que solo me pudiera oir ella.
-¿Crees que Jerico ya se enfrentó a estas Harpías?- le pregunté- poque si es asi, tenemos un punto a nuestro favor.
Aquello se ponía interesante, aunque las molestas chicas voladoras me estaban sacando de quicio.

La batalla no era para nada a mi favor, caminaba dando saltos alejándome de el castigo de estos seres; tratando siempre de atacarles con el poder del hielo, mas en un instante el hombre rubio les ataco destrozándolos y diciendo que debíamos encargarnos, por un segundo su actitud me molesto pero viendo esa fuerza abrumadora pude pensar que era lo mas sensato, apenas me puse en pie cuando la advertencia de Lyra llegaba tarde lanzándome por los aires, mi yukata había terminado demasiado mal para poder seguir pero no podía detenerme; quede despeinada y mojada cuando la chica se acerco preguntándome –eso espero por que como vamos terminaremos muertos...dame tu mano...- comente al instante de pensar algo para terminar con esto de una vez por todas la única idea que podía tener era...Unisor rain...la magia de conjunto entre los dos poderes...podria funcionar entre el agua y el hielo podríamos hacer mucho daño

-una porquería como tu no es nada para olvidarse....reina Harpia...-
Comente al momento de dejar a las chicas las cuales tenían una linda fiesta, yo con anterioridad había “cortado” mi camino hasta llegar al corazón del castillo reconstruido; ahí se encontraba la mujer que me encontré en la isla Galluna, una mujer de hermoso cuerpo y cabellera negra que al verme comenzó a reir
-quiero suponer que la convocación es por culpa de que los trabajadores encontraron una de tus lapidas...no?...-
Reina Arpia
-Mago...sabes que esto no es para nada lindo...tener que tener un contrato con estos seres antidiluvianos es algo que había sido planeado...pero el hecho que nos encontremos es alg fortuito...quizas pensare que estas enamorado de mi...-
-piensa lo que quieras arpía...que hoy te destrozare a ti y tu lapida...-Levante mi arma preparándome para poder empezar el ataque contra la mujer, esta bruja malnacida que nunca desearía volver a ver...mientras mis compañeras se encargaban de los crustáceos que seguían viniendo como una plaga

Corrí hacia donde estaba mi compañera, parecía agotada, pero ni mucho menos parecía querer rendirse, aquello era bastante admirable dada la situación. Los cangrejos enormes se iban acercando peligrosamente, con aquel sonido estridente de sus pinzas al abrirse y cerrarse, amenazando con hacernos picadillo sin necesidad de palabras. Me vi obligada a saltar para evitar un golpe antes de llegar hasta Yuki. Subí sobre la concha del cangrejo y de una voltereta volví al suelo, donde conseguí desviarlo para que chocara contra otro de sus compañeros de manera bastante estrepitosa. Llegué hasta donde estaba Yuki en pocos segundos, justo para escuchar lo que decía, al ver la expresión de su rostro, casi pude leerle la mente. La miré decidida, aunque jamás había usado una magia tan poderosa y no tenía ni idea de si estaría a la altura. Pero, a pesar de eso, tomé su mano y levanté el otro brazo que quedaba libre hacia el cielo, notando como, al estar cerca de mi elemento natural, aquello iba a ser más fácil.
-Está bien, Yuki- dije con seriedad, siendo consciente de que aquello iba a ser un enorme gasto de energía, y que debíamos hacer que nada fallara- recemos por que esto funcione...¡Unisor...!
Comencé, esperando que mi compañera completara la frase, tanto con su voz como con su poder. Aunque la rapidez también contaba, ya que las bestias se estaban agrupando para lo que parecía, un ataque final, todo era cuestión de tiempo. Quién atacara primero, sería el vencedor, además, debíamos acudir a ayudar a Jerico, ya que aunque hubiera luchado antes con aquella cosa tan problemática, necesitaría ayuda.