Ingreso en mi nuevo gremio [Shinn]

Después de un día dedicado a recoger mis cosas de mi casa de Everestia, me fuí al tren a coger el tren directo hacia Magnolia, lugar del gremio conocido como Fairy Tail. Era bastante raro el no tener la marca en mi espalda del Blue Pegasus, pero esto lo hacía por mi propio pie y desición, cosa que nunca me había fallado por el momento. El trayecto en tren me dió bastante que pensar de como era mi padre adoptivo: Si verdaderamente había sido como yo me lo imaginaba, o era otra persona cuando salía de misión. De todas formas, no había forma de saberlo hasta que entrase en el gremio y lo descubriese por mi mismo, y como era el gremio de Fairy Tail. Tal vez me encontrase con Shinn, con el cual me podría dar incapié a conocer a otras personas del mismo gremio, lo cual me vendría bien.

Al final de unas horas, llegué a Magnolia con todo mi equipaje, a lo cual me fuí yendo hacia el gremio de Fairy Tail, que estaba en pleno centro de Magnolia. Era bastante facil de localizar, pero otra cosa era llegar con un montón de maletas tanto en mi espalda como en mis manos, junto con llevar a cuestas los bastones. En defintiva, era un suplicio. Sin embargo, me motivaba el saber que estaba cada vez mas cerca de llegar al lugar del gremio, aunque entonces me di cuenta de que no debería estar cargando tantas maletas y debería ir a por un apartamento o algún sitio donde colocar mis cosas. Pero este pensamiento llegó tarde, ya que me encontraba ante las magníficas puertas del gremio de Fairy Tail. Me quedé mirando el gremio, sin saber si entrar o no, como si estuviese esperando a que algo ocurriese. Seguramente estuviese en ese momento haciendo el tonto, pero el nerviosismo me había entrado, y no lograba safarme de él.

Estaba claro que iba a permanecer ahí un buen rato si alguien no me sacaba de ese estado, desde luego.

De repente oí una voz que me sacó de ese estado de parálisis, de una manera bastante normal, pero que me sobresaltó, haciendo que acabase... enterrado entre todas mis maletas imposibilitándome el desenterrarme por mi mismo, pero al menos tenía la cabeza liberada, por lo cual podía hablar con normalidad. Lo primero que me preguntó fue que hacía por allí, a lo cual no pude responder porque todavía andaba con la cabeza atrapada, pero a la segunda si que podía responder, aunque con algunas dificultades debido a mi situación. Era algo que daba vergüenza, pero no me quedaba mas remedio que responderle en ese estado de prisión/mudanza.

- Etto, si. Quisiera ingresar en el Fairy Tail, si es posible. Aunque antes... ¿podrías desenterrarme? - Le dije con tan seriedad que parecía como si no estuviese enterrado bajo mis propias maletas, siendo imposibilitado la opción de quitarmelas por mi mismo. Ni siquiera podía alcanzar mi Bastón de Protección, con el cual podría liberarme enseguida, pero no era el caso en el que pudiese hacer uso de ello.

Definitivamente, esa no era la forma que tenía pensada para ingresar en el gremio de Fairy Tail, pero entonces me di cuenta de que seguramente, cosas como esta pasarían casi todos los días, por lo que debería acostumbrarme. Tan solo rezaba que no fuesen mas enterramientos como ese, ya que era vergonzoso el estar encerrado por mis propias maletas, seguramente por no haber buscado primero un piso donde estacionarme.

Shinn me ayudó a desenterrarme, cogiendo de paso algunas de mis maletas para ayudarme en mi mudanza. Entonces me indicó que entrase, para ingresar como miembro de Fairy Tail. Cuando entramos, la estancia se quedó en silencio absoluto, al cual yo me preparé por si acaso a reaccionar si había algo hostil, pero pronto se relajó el ambiente, terminando algunos por hacer combates amistosos o algo parecido, ya que se lanzaban desde patadas hasta mesas en un intento desesperado en la lucha por dañar a su objetivo. Entonces vi como una lanzaba a su objetivo, en dirección hacia mi, por lo que activé mi Bastón de Protección, ocasionando que aquel tipo saliese volando como si hubiese sido una pelota de pinball. El alboroto en ese gremio era enorme, pero me sentía bastante a gusto en aquel sitio.

Entonces Shinn me preguntó donde quería que me pusiese el símbolo del gremio, por lo que le enseñé la espalda, indicándole con el dedo donde debía ponerlo. Noté como el sello se estampaba en el sitio, dándome el ingreso a Fairy Tail. Entonces me decanté por optar por preguntar algún sitio donde podría quedarme.

- Shinn, ¿sabes de algún sitio donde podría establecerme? Resulta que entre mi mudanza y demás, me olvide de encontrar un piso... También me gustaría saber como es la gente en este gremio... - Dije seriamente, pero algo abochornado por ese descuido que había tenido por mi parte. Seguramente ahora me costaría encontrar algún sitio donde quedarme, por lo que tendría que emplear la sala común como zona de dormir, al menos hasta encontrar algún sitio donde quedarme. También quería saber como era la gente del gremio, para ver que tipo de actitudes podía haber en el gremio, y como debía comportarme con cada cual.