-Misión Rango E: La Maldición De La Granja.

Yasushi vió volar un folleto, que parecía ser bastante antiguo, en la esquina del callejón mientras caminaba por las pequeñas calles su pueblo sin algún fin en particular.
*Hmm... ¿Un jóven supersticioso? Creo que será divertido.* - Pensó el anciano al leer el papel lleno de tierra. Se entuciasmó al ver que le podría dar una lección a ese muchacho. - "Ryu. Iremos a darle una lección a un muchacho. Quiero que te encargues de esto." - Y le mostró el folleto a su mascota, a lo cual ésta ladró con un gesto decisivo, mientras se sentaba en frente de su compañero.
Luego de un profundo análisis de como llevarían a cabo la misión, la pareja comenzó su viaje hacia las Afueras de Cait Shelter, Gremio admirado por el anciano por su capacidad de ocultar su locación, a pesar de él saberla.


OFF: Cantidad de palabras: 155.

A pesar de la inmensa cantidad de granjas en aquella zona de las Afueras De Cait Shelter, el anciano Yasushi y su fiel compañero Ryu no tardaron en encontrar la propiedad a la que deseaban llegar. Fueron las pequeñas pepas de plata, que usualmente se confundían con el prácticamente inservible estaño que abundaba en el lugar por lo que nadie sospechaba que era aquel valioso mineral, que delataron a la inmensa granja, además de por supuesto su tamaño.
Pues entonces, al ver la granja y después de deducir que ese sería su objetivo, se arrimaron los dos a la traquera que permitía el paso hacia adentro de la misma.
"Ryu, quiero que te encargues de esto. Te será sencillo." - Dijo confiado el compañero de tantos años del pequeño siberiano, con una mirada ligeramente alentadora para el cachorro de más de cincuenta años.


OFF: Cantidad de palabras: 158.