Misión: Algo más que alimento nutritivo

Luego de una pesada noche en la cual tuvo que arreglar su hogar debido a que al llegar del gremio se encontró con el hecho de que el departamento estaba hecho trizas, la mayoría de sus libros dañados, su cama partida por la mitad, las sillas, la mesa, cortinas y hasta su ropa, todo estaba regado y dañado, lo peor había sido que al parecer ni habían robado nada sino que simplemente habían algunas plumas al rededor y las ventanas destrozadas cosa que la sorprendió y la asustó pero de igual manera no dijo nada ya que no le encontraba sentido a lo ocurrido.

Ya al amanecer e ir a recoger alguna misión sin saludar a nadie por el pésimo humor que llevaba, se percató de que una de esas misiones era capturar a una aves de tamaño extraordinario, en ese momento y sin mas una idea le llegó a la mente como un rayo... en su casa habían plumas de aves enormes... y había que atrapar un ave en la misma ciudad en la que residía... definitivamente y sin pensar demasiado cogió el cartel pidiendo la misión para luego salir como alma que lleva el diablo hacia la zona comercial.

Ya al llegar y por lo que se había enterado tendría que esperar a alguien más para comenzar con la misión por lo cual prefirió sentarse a esperar antes de entrar a la tienda del dueño de las aves ya que si lo hacia posiblemente lo golpearía reclamándole por el accidente de su casa sin que el señor tuviese la culpa siquiera.

-Tsk... Esas aves me las pagaran... rompieron mis libros...-

Decía en voz baja mientras golpeaba con una de sus manos un pedazo de madera que se encontraba junto a ella.

Mientras golpeaba levemente la tabla escuchó como la voz de una mujer se dirigía hacia ella por lo cual regresó a ver encontrándose así con una chica de cabellos rojos como la sangre, luego de haberla escuchado se levantó de donde estaba limpiándose la gabardina y regresándola a ver con calma.

-Supongo que si, Mi nombre es Maka Albarn y estoy aquí para detener a los pájaros muy desarrollados-

Contestó con una pequeña sonrisa mientras alzaba su mano en son de saludo, de cualquier manera no podía estar enfadada con todos aquellos que se mostrasen frente a ella por lo cual suspiró cogiendo su guadaña con fuerza empezando a caminar.

-Supongo que ya podemos comenzar, vamos a la tienda-

Dijo colocándose el arma tras la espalda empezando a ver el lugar ya que casi nunca visitaba esas zonas, por lo cual se encontraba algo emocionada aunque aún con la idea de desplumar a las aves por los desastres que sucedieron en su casa... Ya al llegar observó el letrero y todas las imperfecciones de los alrededores mientras empezaba a tocar la puerta.

-Buenas! Se encuentra alguien?-

Preguntaba sin dejar de ver las afueras del establecimiento en el cual había comenzado todo.

Mientras caminábamos y observábamos en silencio el tranquilo lugar encontró al fin la tienda a la que tenían que entrar por lo que al ingresas la rubia se adelantó un poco con una pequeña sonrisa a pesar de que su humor no hubiese mejorado mucho, de cualquier manera aun no se le pasaba la rabia de haber visto su habitación completamente destrozada.

-Buenas tardes! Esto... creo que se a confundido-

Empezó a explicar mientras se acercaba a paso lento, tranquilo y seguro hasta llegar al mostrador al mismo tiempo que miraba los alrededores de la tienda percatándose de como todo estaba en orden cosa que la extraño por un momento.

-Nosotras somos las magas que escogieron la misión de las aves... aunque... es este el lugar?-

Preguntó no muy convencida aunque algo en el lugar le parecía fuera de lo común y lo era el echo de que la tienda esté en perfectas condiciones, un lugar promedio estaría simplemente "bien" pero en lugar de eso parecía muy "perfecto"

-Mmm... Qué sucedió aquí?-

Empezó a interrogar inconscientemente mientras caminaba con lentitud por el lugar tocando levemente todo percatándose de toda falta de suciedad y mugre.

-Un lugar en muy buenas condiciones... demasiado silencio... Que esconden?-

Volvió a hablar mientras observaba al dueño del local dándose cuenta al fin de que parecía una investigadora recién iniciada.

-Ah hahah... disculpe las molestias!-

Dijo mientras se rascaba levemente la cabeza mientras se sentaba en una de las sillas cercanas esperando a las respuestas del dueño.