Entrenamiento Fire Shield

Primer día. Mañana

Al amanecer, la silueta de un joven, acompañado de un cuadrúpedo se lograría divisar en lo que es la base de aquel complejo montañoso con un orificio en la parte superior del cual salía lava, en el mismo complejo montañoso se podría divisar lo ques el humo que exhala el mismo.

Llegando a un cuarto de la montaña se sentaría a descanzar el joven con su cuadrupedo amigo, mientras que mirandole con una sonrisa en sus labios acariciaría el pelaje del mismo.

Pequeño Silver, mira que venir hasta aca... para ayudarme...

Diría el joven mientras que sonreia y acariciaba la cabeza del animal, para despues ver como este comenzaba a acurrucarse en la palma de la mano, al tiempo que escuchaba como ambos estomagos rugian de hambre.

Jajajaja, al parecer ambos necesitamos energia antes de iniciar el entrenamiento ¿No crees Silver?

Diría al tiempo que de su mochila saca un pedazo de pan y lo parte a la mitad, dandole la mitad al lobo y la otra mitad comiendola él, para así satisfacer su hambre temporalmente, mientras que al terminar de comer ambos pedazos de pan entre los dos, se levantarían y estirarían su cuerpo.

No está mal un calentamiento antes de calentarnos aun más...

Sonrie tras exclamarlo, para luego ver como el lobo da una ligera risa y ve como tambien él se estira casi alistandoce para pelear.

Bien Silver, el entrenamiento de hoy, es una nueva técnica que usaré con mi espada pesada. Así que, atacame con todo lo que tengas.

Tras decir aquello de su mano derecha un brillo aparecería apareciendo casi al instante su espada pesada, de elemento fuego, el cual tiene un color negro cuando se libera, de nombre Soul Eater, colocandola en posición miraría al lobo para así esperar su ataque.

Primer día. Medio Día

Estando en posición de pelea con su espada Soul Eater en sus manos esperando a que su lobo Silver le ataque, colocando la espada justo entre su rostro tapando la mayoría de su cuerpo con la gruesa hoja que Soul Eater tenia, se mantiene en silencio.

Vamos Silver ¡ataca!

Diría mientras que el lobo tomaría una posición de pelea, haciendo que su pelaje comenzara a erizarse, al tiempo que gruñia, comenzaría a correr en dirección a Hayato, para despues saltar hacia él haciendoce una bola tacleando directamente la hoja de la espada, con tal fuerza que haría retroceder a Hayato unos pasos, ya que no solo era el ataque, sino el peso de la espada lo que lo haría moverse del lugar.

Primera...

Al decir aquello una parte de la hoja comenzaría a brillar de color rojo mientras que el resto de la espada quedaba del mismo color que antes.

Vamos, de nuevo.

Diciendole de nuevo a su canino amigo, este volvería a lanzar un ataque contra la espada, haciendo que nuevamente se haga una esfera golpeando la espada en la hoja, haciendo que Hayato se haga hacia atras.

Segunda...

Nuevamente al decir esto el color rojo de la espada comenzaría a subir, llegando casi a la mitad de la hoja, caminaría un poco hacia delante con la espada en sus manos, para así volver a colocarse en posición defensiva.

Vamos, otra ves.

Para cuando terminó de decir aquellas palabras el lobo ya había saltado, cosa que lo sorprendió, al golpear la espada en esta ocación, lo agarro descuidado, haciendo que perdiera el equilibrio, pero el golpe igual se efectuó por lo que el brillo rojo ya pasaba la mitad de la espada. Al perder el equilibrio caería al suelo, para despues levantarce y decir.

Tercera...

Dando un suspiro volvia a ponerse en posición defensiva, y así mirar a su canino amigo.

Primer día. Medio día - Continuación.

Recuperandoce de la caida que recién habia tenido, se colocaría en posición de defensa para despues mirar a su can amigo, y así solo sonreir.

Bien tenemos tres cargas, puedo intentarlo con esto, o quieres que mejor lo intente con cinco ¿Eh?

Dice mientras que el lobo comienza a caminar un tanto mareado por las veces que ha golpeado a la espada

Jajajaja, parece que te duelen los golpes y muchos, bueno, me esperaré a que te pongas un poco mejor y así continuaremos con el entrenamiento.

Diría al tiempo de que el can movia su cabeza de un lado a otro sacudiendola con fuerza para así intentar recuperarse por completo.

No te sobre esfuerces, sino, te vas a poner aun más mal. Así que descansa yo puedo mantenerme de pie un rato más.

Miraría a su can amigo, para despues ver que este ya estaba en optimas condiciones para continuar con el entrenamiento.

Bien, entonces continuemos, ¡Silver!

Al decir aquello, el lobo volvió a tomar impulso y se lanzó sobre él, para golpear la hoja del chico y hacer que retroceda un poco más, mientras que la espada estaba casi por alcanzar el brillo rojo toda la hoja.

Solo falta una... ¡Vamos!

Dice mientras que el lobo salta sobre la hoja nuevamente golpeandola y tras golpear la hoja de la espada quedaría de pie mirando a Hayato, para despues el mismo Hayato tomar una piedra, dandocela al lobo en la boca, para despues mirar que la espada por fin habia completado la hoja de color rojo.

Lanzalo con todas tus fuerzas Silver.

Se mantendría en sus dos pies Hayato, sosteniendo la espada hacia abajo, como si la fuese a enterrar en el suelo, mientras que el lobo Silver sujetaba en su boca una gran cantidad de pequeñas piedras que habia masticado de una grande que le habia dado Hayato.

Primer día. Ocaso

Mirando al lobo el joven Hayato, mantendría su espada en posición invertida, a punto de enterrarla al suelo mientras que el lobo se preparaba para lanzar las rocas que tenia en su boca, para así intentar golpear el cuerpo de Hayato.

¡Ahora!

Dice mientras que levanta un poco la espada, para despues enterrar de golpe la espada en el suelo, y así decir con un tono un poco desesperado.

¡Fire Shield!

El brillo rojo de la hoja de la espada comenzaría a drenarse casi instantaneamente, para que la espada comience a sacar un poco de humo por el mango haciendo que salga una gran flama negra que cubiría la parte frontal de Hayato.

Mientras que el lobo Silver se dedicaría a lanzar las piedras hacia donde se encuentra Hayato, haciendo que las piedras choquen de golpe con el fuego negro, haciendo que estas se des hagan, por el calor que ocaciona el escudo y porque las piedras son pequeñas y son hechas de polvo en su mayoría.

Al terminar de golpear las piedras o almenos parecer eso, el fuego desaparecería completamente, haciendo que la última piedra de tierra golpee la frente de Hayato, haciendo que la cabeza del mismo se haga hacia atras, dejando la cara llena de tierra.

¿Eh?

Diría mientras que retoma la compostura, para asi limpiarse el rostro con sus guantes negros y así mirar al lobo.

Salió, aunque aun es muy debil, apenas aguanta unos cuantos golpes de tierra. Tengo que mejorarlo, pero desafortunadamente ya es tarde, será mejor que montemos la tienda, para descansar, además de que tenemos hambre o me equivoco Silver.

Preguntaría a su compañero mientras que este daría un ladrido hacia donde se encuentra Hayato.

Primer Día. Anochecer.

Mirando las estrellas, estando de pie, sacaría de su mochila una bolsa de dormir, y un plato con comida, dividiendola a la mitad, le dejaría el tazón al lobo mientras que él comería en sus manos, la comida que tendrían serían hiervas y hongos comestibles que recolectaron en el camino al volcán.

Vaya día el de hoy... Eh Silver.

Diría mientras que se sentaría en su bolsa de dormir, para terminar así sus hongos y plantas, para despues hacer que de su mano derecha aparesca un brillo, haciendo desaparecer la espada "Soul Eater", y así se recostaría en aquella bolsa de dormir, tapandoce un poco.

Mientras que el lobo se acurrucaría en el pecho de Hayato, se mantendría despierto para que nadie se acercara a ninguno de los dos.

Hayato se dedicaría a mirar las estrellas un momento para despues dar una sonrisa, recordando su niñes, a lo que el lobo voltearía a verlo y lamería su mentón.

Silver, tenemos que hacernos fuertes.

Tras decir aquello, la mirada del lobo cambiaría de una tranquila a una con una gran determinación, haciendo una afirmación con la cabeza como si realmente supiera lo que Hayato le dijo.

Tenemos que hacernos fuertes para enorgullecer a nuestras familias.

Cuando dijo eso último el lobo se quito de sobre Hayato, y como si hicieran un pacto o algo similar el lobo lanzó un largo y agudo aullido, mientras que Hayato se tapaba los oidos ya que era un sonido muy fuerte estando cerca de él.

Jeje, ese es nuestro pacto, Silver

Diría al tiempo que hace un lado para que Silver se meta con él en la bolsa de dormir, cerraría los ojos y mantendría abrazo el lomo del lobo.

Segundo Día. Amanecer.

El segundo día iniciaba, y era un día un tanto frío, ya que al estar a una gran altura se sentiría el frío del lugar, pero eso no era nada malo para Hayato ni para Silver, ya que habian viajado por diferentes climas y de hecho preferían el frío del calor.

Bien hoy lo intentaremos más arriba.

Diría el joven Hayato mientras que comenzaría a guardar la bolsa de dormir en la mochila, el pequeño lobo comenzaría a hacer unos pequeños estiramientos matutinos para así despues esperar a que Hayato lo metiese en sus ropas y comenzaran a escalar unos cuantos metros más.

Al llegar a la mitad de la montaña se dentendría en una zona un poco amplia, como para estar tanto el lobo y él seguros de que no caerían en el abismo, ni que en la noche fuera a pasar algo malo.

Creo que aqui estaremos bien. ¿Tú que opinas?

Dice mientras que el lobo afirmaba con la cabeza, para despues hacer que en su mano derecha vuelva a aparecer un brillo, sacando nuevamente su espada Soul Eater.

Bien haremos lo mismo de ayer, pero lo intentaré mantener un poco más o almenos que no me pegues con otra bola de arena. Jejejeje.

Sonriendole comenzaría a colocarse en posición de defensa colocando la espada frente a él esperando que Silver lo embistiera, al ver que eso pasaba, la primera recarga se haría correctamente.

Bien vamos, solo es la primera, aun nos faltan cuatro más.

Al decir aquello nuevamente Silver embistiría la espada haciendo a Hayato un poco hacia atras.

Wow un poco más y quedo en la orilla y podría caer a una muerte segura, así que mejor me alejo de la orilla.

Diría para así caminar un poco hacia el centro de la base en la que se encontraban, notando que el brillo rojo estaba cerca de la mitad de la hoja.

Van dos, faltan ¡tres!

Segundo día. Mañana.

Teniendo la espada cargada hasta un poco menos de la mitad de la hoja, con un brillo rojizo, el joven Hayato miraría a su fiel amigo el lobo Silver, mientras que le sonrie tranquilamente.

Vamos, una vez más.

Dice al tiempo que aquel lobo se lanza sobre la hoja haciendo que su espada pesada se mueva, al tiempo que él retrocede un par de pasos, mientras que la espada cambia a color rojo otro poco más, llegando un 60% de la hoja, ahora se notaba más color rojo que el color blanco de la hoja, mientras que miraría al lobo daría una grata sonrisa.

Llevamos tres, faltan dos.

Al decir aquello, abriría las piernas en un compás para así no moverse mucho mirando de forma desafiante a su can amigo, para despues decir en voz alta.

Vamos, o no tienes la fuerza suficiente

Tras terminar de decirlo, el lobo correría aun más rápido embistiendo la espada no una vez, sino dos, golpearía la hoja de la espada con las patas y luego saltaría de ella para embestirla con el lomo, haciendo que la espada quede totalmente cargada al 100%, notando que toda la hoja que previamente era blanca, cambiase totalmente a color rojo, brillando con fuerza sonreiría Hayato a su canino amigo, para despues voltear la espada apuntando hacia el suelo, esperando a que el lobo lo atacase nuevamente con rocas de polvo, pero esta ves, el lobo agarró una verdadera piedra del suelo y se la lanzó con fuerza.

Espera espera, esa si me va a...

Antes de que lograra terminar la palabra agarró la piedra con una mano para despues darse una idea y así mirar a Silver con una sonrisa picarona.

Segundo dia. Medio día.

Haciendo unas cuantas señas seguidas de una orden hacia Silver, Hayato le decia que era lo que tenia que hacer, para así mejorar su nueva técnica que solo podia aguantar unos ataques diminutos.

Bien, ahí estás bien, ahora solo empuja esa roca. Y con eso muchas vendrán contra mi.

Tras decir aquello, se podia ver a Silver un poco más arriba que Hayato en el complejo montañoso en el que se encontraban, Silver se encontraba detrás de una roca un tanto grande, empujandola con sus patas delanteras apoyandoce en las traseras, haciendo que esa roca de tamaño conciderable fuera hacia donde se encuentra Hayato, para así este golpear con el suelo con su espada y decir en un tono fuerte.

¡Fire Shield!

Al igual que la vez pasada, la espada perdería todo el color rojo que habia absorvido, para sacar un poco de humo del mango, para así sacar un escudo de fuego, la piedra que habia ganado velocidad por lo empinado, chocaría completamente contra esa pared de fuego negro, haciendo que esta primero se detenga y luego se desintegre, para despues desaparecer el fuego de golpe, mientras que Hayato, respiraba ya con mucho cansancio miraría a su alrededor, notando que la piedra grande se habia hecho pequeños pedasos de tierra, mientras que sonreia haciendo el simbolo de la victoria hacia Silver, el lobo daría un aullido para celebrarlo.

Jeh... ya es algo fuerte, aun le falta pero ya casi está al nivel que deseo que tenga.

Diría mientras ve como Silver baja las piedras para así sentarse a su lado, mientras Hayato guardaría la espada en su "dimensión", mientras que se quedaría sentado mirando a su canino amigo con una sonrisa en sus labios.

Dime Silver ¿Dejamos el entrenamiento por hoy?

El pequeño lobo daría un suave ladrido para despues empezar a dar vueltas en la base en la que se encuentran.

Bien bien, prepararé la comida ¿Te parece?

El pequeño lobo daría de nueva cuenta un suave ladrido mientras que se acurruca a las piernas de Hayato.

Segundo día. Anocheciendo.

Las estrellas nuevamente se encontraban en el cielo, mientras que en esta ocación Hayato y el lobino Silver, se encontraban cenando unas hiervas y unos hongos comestibles, la bolsa de dormir ya estaría lista para que en cualquier momento se acostaran a dormir, pero en esa ocación había luna llena por lo que tanto Hayato como el lobo Silver, se encontraban mirandola, contemplandola, mientras que las nubes y el humo que salía de aquel complejo montañoso hacian figuras en el firmamento, ambos seres miraban la luna fijamente, como si eso les llevara al pasado.

Recuerdas Silver... El día que nos conocimos por primera vez...

Diría Hayato mientras que mira de reojo a su canino amigo, para despues soltar una sonrisa como si el lobo ubiese contestado que "si". Posaría su mano derecha sobre la cabeza de aquel lobo, acariciando principalmente la zona donde están las runas que tiene marcadas en la frente.

Hm... espero que un día puedas hablarme, y estar los dos con una gran charla.

El lobo movería la cabeza arriba y abajo haciendo una afirmación, mientras que ambos sonreirían y reirían bajo la luz de la luna.

Recuerdo cuando te conocí, que eras un pequeño lobito solitario, justo como yo... Tsk... bueno, no debemos pensar en eso, ahora estamos juntos, por eso debemos sobrevivir entre los dos, ayudandonos mutuamente ¿No crees?

Diciendo eso el lobo se colocaría en las piernas de Hayato abrazandolo, y acurrucandoce en su abdome, mientras que Hayato sonreiría soltando un suave suspiro, acariciando su cabeza y tomandole el rostro mirandolo a los ojos.

No te dejaré, eres mi mejor amigo, así que no te preocupes, siempre estaremos juntos.

Al decir aquello, aquel lobo lamería el rostro de Hayato, y este comenzaría a reirse con fuerza, mientras tomaba el rostro del lobo alejandolo de su cara.

Jajajaja, quitate, te huele la boca jajajaja...

Al paso de las horas ambos quedarían cansados, y cerrarían los ojos para así quedar dormidos en su bolsa de dormir, bajo la luz de la luna.

Tercer Día. Amanecer.

Un nuevo día y una nueva forma de entrenar, esta vez, tanto el joven Hayato como el lobino Silver se encontraban en una zona aun más alta que la vez pasada, ahora ambos se encontraban entrenando de forma más dura.

Vamos Silver, ataca con todo.

Gritaría Hayato mientras que Silver saltaba sobre él golpeando la hoja de la espada con su lomo haciendo que esta brillace un 20%

Va uno, faltan cuatro.

Enterraría los pies en el suelo para que así no pierda el equilibrio, mientras que Silver volvia a atacarle con una embestida, esta embestida sería demasiado fuerte, haciendo que Silver se mareara.

Vale llevamos dos, faltan tres... Pero que...

Diría al ver como de una piedra lo que parecia un pequeño ser aparecia, ese pequeño ser era una piedra con pies y manos, pero en lugar de dedos se encontraban unos dedos de lava, la criatura, lanzó un ataque contra Silver, pero Hayato lo detubo con la hoja de su espada, haciendo que esta se cargase un nivel más.

Bien, es magico, esto servirá para cargar mi arma.

Tras decir aquello la criatura parecia no entender, y lanzaba continuos ataques de fuego de sus manos, los cuales Hayato golpeaba con la hoja de la espada, hasta que esta se puso color rojo al máximo, y al parecer ese color rojizo llamaba la atención de la criatura, ya que pensaba que era algo de él.

Vamos monstruo ven y pelea.

Diría mientras que Hayato da un salto hacia donde se encuentra aquella criatura, lanzando un tajo vertical, haciendo que esta criatura se mueva hacia atras.

Ya tengo todo cargado, solo me falta que él me ataque físicamente para usar esa técnica y conseguir mi maximo poder.

Tercer día. Medio día.

La criatura parecia ponerse cada vez más grande con forme pasó el tiempo en el que Hayato lanzaba ataques físicos a ese pequeño "golem", al punto de que el "pequeño golem" alcanzó el tamaño de un humano en su adolecencia.

Esta cosa, crece muy rápido... Silver ¿Estás bien?

Le hablaba a su lobino amigo que se habia mareado en el entrenamiento, que al parecer estaba un poco mejor, aunque un tanto desequilibrado por los ataques continuos y la mala alimentación de esos días. Además de que ese día no habian calentado en absoluto, se dedicaron a entrenar directamente.

Tsk... quedate detrás mio, yo me encargaré de esta cosa.

Dice mientras que empuña la espada alrevez y apunta hacia el suelo con la punta de la espada mientras mira a aquella criatura de forma desafiante.

Ven monstruo

Tras decir aquello el "golem" saltaría hacia donde se encuentra Hayato, haciendo que este último diera una sonrisa un tanto sorpresiva para aquella criatura, mientras que esa criatura se encontraba en el aire el joven Hayato diría con una voz desiciva.

¡Fire Shield!

Esta vez, al golpear el suelo con la espada no tardó ni un segundo en drenarse la energia que se recargó previamente haciendo que un muro de fuego negro tapara la parte frontal de Hayato, que donde se encontraba el "golem" en esa ocación, al momento de completarse el escudo aquel golem fue completamente rechazado y lanzado por su propia inercia hacia el fondo de la estructura montañosa.

Ahhhh...

Diría Hayato un tanto cansado, tomando su espada y guardandola en su dimensión, para despues tomar en sus brazos a su lobino amigo.

¿Estás bien?

Preguntaría al lobino el cual lamería el rostro de Hayato, como diciendole que no se preocupe.

Tercer día. Tarde

Tomando a su compañero lobino en sus brazos y llevando su mochila en su espalda, Hayato se dedicaría a bajar ahora la estructura montañosa, para así intentar volver a su gremio, una vez tocando la base de la estructura montañosa, bajaría al lobo de sus ropas y lo dejaría ponerse de pie, tomaría una jarra que llevaba consigo para guardar un poco de tierra de montaña, para tenerlo de recuerdo, mientras que llevaba ambas manos a su nuca, mirando a su lobino amigo.

Silver, ¿Viste? Salió justo como quería.

Dice mientras una gran sonrisa invade su rostro viendo como el lobino caminaba un tanto contento mientras que olfateaba algunos hongos que se podian comer bien, comenzarían la recolección de hongos para el camino de regreso a casa.

Silver, ahora con esta técnica estamos a un paso más cerca de ser unos grandes magos.

El lobo se pararía en dos patas abrazando a Hayato con las delanteras y lamiendo su rostro nuevamente

Jajaja, para, me haces cosquillas.

Antes de que lograra decir eso Silver ya lo habia tumbado y lo continuaba lamiendo.

Jajajajaja. Vamos, tenemos que volver al gremio.

Se levantaría del suelo y caminaría hacia donde se encuentra la dirección del Gremio Fairy Tail. Entre tanto camino de regreso a "casa" Hayato no paraba de decir que tan genial habia sido su nueva técnica y que esperaba utilisarla otra vez, para que Silver la viera al 100%, Silver por su lado, prefería ignorar en ocaciones a Hayato o callarlo a punta de lamidas en el rostro. O sino, simplemente se adelantaba para que Hayato lo alcanzara, y así tenerlo ocupado en otra cosa que pensar y dejara de pensar en su nueva técnica.