Dias de Vino y Rosas (Tali X jerico)

Era el primer dia despues de la misión del mar, aunque aun tenia muchas heridas causadas por la pelea no puedo quejarme de la ayuda brindada por la joven; aunque no negare que su presencia me sorprendia y mas aun por la forma que usaba su magia me era como decirlo...interesante.
Asi que decidi poder pasear un momento en el parque de la ciudad de Magnolia la ciudad donde residia el gremio donde yo me uni y sinceramente por increíble que apreciere apreciaba de manera increíble, mi tiempo de paseo se vio forzado a que me sentara en un sitio equis de esta ciudad; ahí mirando a todos los habitantes volvi a sonreir por que regrese a casa y amaba este sitio no me recordaba a mi ciudad o las ciudades que visite.
Bostece mientras seguía sentado en la banca y suspirando quizás pensando en mi próxima misión
-espero que no muera la siguiente vez...- dije para mi

Aquel día me encontraba vagando (una cotumbre muy mía) por la ciudad de Magnolia, después de haber auxiliado a aquel chico que se hacía llamar Jerico. Apenas tenía dos días en el sitio y decidí que antes de partir hacia otro lugar, debía conocer un poco más. Lo poco que sabía es que esta ciudad pertenecía al gremio de Fairy Tail, pero nada más; así que si quería tener lindos recuerdos, debía cuidar de no meterme en problemas, Yuesville no había querido acompañarme así que el recorrido lo haría yo sola. Apenas llevaba un corto trecho en mi paseo, pero lo que veía me maravillaba a cada paso que daba: sin duda la ciudad era de una belleza excepcional.... mucho más hermosa de lo que pensé que sería.
Decidí detenerme y buscar un sitio donde sentarme para poder admirar el ir y venir de la gente que paseaba y así lo hice, en un lugar donde los árboles otorgaban una perfecta sombra y el panorama era visible por doquier.
-Lástima que Yuesville no quiso venir.... ¡Se ha perdido la diversión!- Exclamé mientras observaba todo.

Apenas estaba dispuesto a moverme de mi asiento cuando sentí un olor de un perfume conocido
-no puede ser...-
Dije en el momento de levantarme, aun no podía correr como era debido asi que apenas pude moverme y camine en dirección donde podía encontrar a la chica oscura, camine un rato hasta llegar a la calle principal y asi como si la ubiera visto ese mismo dia note ese cabello rojo que bailaba al aire, su falda corta con esos botines casi escolares; lentamente empece a caminar para acortar distancia entre los dos y antes de perderla de vista estiro mi mano para tomar la suya
-espera!!!!...-
Grite al instante de tomar su mano y girarla lo mas fuerte que podía y asi mirarme en sus ojos
-sabia que eras tu...-
Conteste mientras una lijera sonrisa se dibujo en mis labios y mis cejas actuaban para mirarla con cierta ternura

Al escuchar aquella voz que me llamaba, giré instintivamente el rostro en direccipon hacia donde provenía aquella voz. Con una sonrisa, me levanté de mi sitio para observar detenidamente a Jerico, el chico que había conocido en aquella isla. -Vaya, no pensé que te encontraría por aquí.-Le dije, manteniendo mi sonrisa, pues realmente me sentía feliz por haber coincidido en ese sitio. -Y sobre todo, celebro que ya estés recuperándote de manera satisfactoria. Las heridas están sanando rápidamente, según veo.-Le dije, haciendo un ademán con la mano, indicando que podía sentarse a mi lado. Aún no desaparecía en mí aquel sonrojo tenue de mi rostro al notar su mirada tierna dirigida a mí, que me había cohibido un poco. Sobre todo por que no sabía que hacer al respecto...
Tan solo lo miré, aunque cuando lo hice, me sonrojé aún más profusamente por la profundidad de su mirada, tan enigmática que era difícil saber que secretos se escondían en aquellos iris. Suspiré, intentando calmar ese nerviosismo tan evidente que se presentaba en mí, pues no sabía qué hacer o cómo actuar ante él. Apenas le conocía y era capaz de perturbarme así, vaya cosas... sin más, solo me limité a sonreírle tontamente todo el tiempo.

Sonrei y asenti con la cabeza , asi de esta manera me sente al momento de su invitación aunque suspire y acomode la venda que cubria mi ojo no me molesto en nada lo que pasamos los dos
-me alegro en cierta forma que hayas llegado a Magnolia creo que en cierta forma eres bienvenida en esta ciudad...a si por cierto...-
Conteste para mi mientras saque de mi bolso una pequeña sin ser diminuta bolsita de fieltro negro y se lo di en su mano mientras suspire para hablar
-en total por la misión que hicimos son setecientos cincuenta jewels, lo que había el lo pedido eran solo mil quinientos espero te satisfasca que haya dividido mitad y mitad...y quiero hacerte otra pregunta no perteneces a algún miembro verdad...-
Comente ya que mire sus manos y la parte mas visible de sus piernas buscando algún sello, el único que conoci en la misión era el sello de luna en su pecho que discretamente note

-Gracias por la bienvenida.-Le dije, al tiempo que tomaba la pequeña bolsa de fieltro en mis manos oyendo el tintineo de las monedas en el interior. Y qué decir, 750 jewels me caían de maravilla, sobre todo para proseguir mi viaje. -Gracias; me parece un buen gesto que la paga haya sido dividida a la mitad, creo que ambos corrimos la misma suerte y es más justo así.-Añadí.-
Al escuchar su pregunta, le dirigí una mirada de curiosidad y extrañeza, pero rápidamente negué con la cabeza a modo de respuesta. -No, yo soy independiente... la verdad es que nunca he sentido curiosidad ni afinidad a un gremio en especial, y como me la paso vagando por todo el mundo, pues no he tenido oportunidad de ver si me conviene uno, aunque no creo que me gustaría.-Suspiré- ¿Tú perteneces a un gremio, Jerico?-Le pregunté, aunque ya algo sospechaba, pero en mis adentros, no sé por que razón, rogaba que la respuesta fuese negativa....aunque si lo pensaba bien, no querría saberlo. Me acomodé en el asiento, buscando evitar su mirada para no ponerme más nerviosa aún y esperé que respondiera.

Note casi por instinto que evadia mi mirada, por un instante pensé que mi presencia le molestaba asi que también desvie mi mirada mas sin dejar entre vistas mirarle manteniendo mi contacto con ella
-bueno si, soy parte del gremio de la ciudad...-
comento mientras señalo un estandarte conmemorativo que se encuentra en el árbol mas cercano simbolizando el gremio de Fairy Tail, mientras bajo mi mirada sentía algo en ella que hacia que se protegiera de mi aunque nunca se que era
-bueno no tengo la intención de presionarte como suelen hacer otros para que ingreses al nuestro de hecho no es mi estilo pero bueno...-
Había palabras que quería decir pero no podía asi que mi buena suerte siempre brillo y en ese momento un carro de helado paso
-eso...no quieres un helado...-
A veces a este recuento no se por que dije lo que dije pero espere todo lo que pudiera decir

-No, tranquilo, no pienso eso.... solo que bueno, es algo sorprendente que formes parte del gremio de Fairy Tail. No lo había pensado.-Admití, un poco apenada. -Ten por seguro que si algún día quiero unirme a uno, el primero al que tendré en cuenta será a Fairy Tail.- Aquellas palabras habían salido de golpe de mis labios y me reproché el haberlas dicho, pero ya era tarde como para revertirlas. En ocasiones como ésta era cuando deseaba tener el poder de cambiar los acontecimientos o mínimo de borrar la memoria de alguien. Poderes que sin duda, me servirían demasiado en una situación así. Pude notar como él me miraba y aunque me costaba reconocerlo, no deseaba que dejara de tener su mirada sobre la mía, así como yo en la suya.
Al escuchar su invitación para tomar un helado, asentí suavemente con la cabeza y le sonreí, exhalando un suspiro muy tenue de tranquilidad. -Claro que me gustaría.-Le dije, levantándome de mi sitio para ir al carrito de los helados y buscar el del sabor que más fuera de mi agrado.

Sonreí ante su aceptación asi que me puse en pie con un poco de esfuerzo, camine lentamente al heladero y pedi un par; cuando la joven me alcanzo le ofreci la sorpresa
-recuerdo que este fue mi primer helado de la ciudad, espero que pueda sorprenderte como lo hizo conmigo...-
Agrege mientras le ofreci el cono y esperaba yo junto con el heladero su aceptación, quizás verla comer fuera también una curiosidad mia ya que no se que pretendía hacer con la chica pero es algo que ahora no podre explicar
-bueno...-
Camine unos cuantos pasos y vi la ciudad en su apogeo asi que estire mi brazo caballerosamente y espere que la joven pudiera seguir en mi paso lento
-supongo que no conoces la ciudad o la conoces bien, lo digo por si quieres un tour por ella...claro que no te fies mucho por que apenas conozco el camino...-
dije al momento que sonrei

Esperé pacientemente a que nos sirvieran los helados y cuando me ofreció el mío, lo tomé mientras él hacía lo propio con el suyo. -Gracias.-Le dije, probando un poco el sabor de aquel postre frío, que debía admitir sabía demasiado bien, aunque podía sentir como me calaba hasta los dientes.... -Vaya, este es un sabor que no había probado nunca. Otra razón más para amar esta ciudad....-Le dije, con una sonrisa amplia, claramente divertida por haber hecho el descubrimiento del por qué amaría un sitio como este. Sí, ya sé que un helado no era una razón muy lógica que digamos, pero, ¿Qué importaba? Funcionaba para mí.
Al escuchar su invitación para dar un paseo, sonreí encantada y asentí, riendo levemente al escuchar cómo se disculpaba por no conocer del todo la ciudad o por si el tour no resultaba de mi agrado, aunque estaba segura que eso no sucedería. -Vale, seguro que será un gran paseo.... y si nos perdemos, bueno, supongo que será algo cómico.-Le dije convencida.

Una lijera pero a un punto casi de ser una gran sonrisa se dibuja en mis labios, su brazo se tuerce en el mio y camino un poco mientras por reojo la miro, en especial esos ojos que la joven posee; en un punto de nuestro viaje levanto mi mano la que no esta mas lastimada dejando su brazo un instante
-la sombra que nos cubre es la catedral de la ciudad de Magnolia, ahí se realizan casi todas las celebraciones que puedas tener memoria...no me preguntes cuales ya que entre nosotros no soy un creyente...-
Comento no sin soltar una pequeña risa y seguir hasta llegar al camino principal
-en esta calle cada año el gremio prepara una gran feria y finaliza con el desfile anual del gremio, nunca he participado ya que he tenido la suerte de estar fuera de la ciudad en esos días...-
Comento mientras miro la calle con cierta nostalgia

Me sostuve de su brazo mientras caminábamos por la ciudad y comíamos helado. Aún el sonrojo en mi rostro era evidente, pues me recordaba a una de esas escenas de las novelas que Yue solía leerme cuando era niña; de esas donde los caballeros siempre salvaban a las damas en desgracia y se quedaban juntos... aunque claro, esto no era precisamente una cosa así. Solo estábamos paseando ¿no? no era una cita romántica ni nada por el estilo, solo un paseo de amigos compartiendo un tour en la ciudad.
-Vaya, ¿Crees que luego podríamos entrar a la catedral? No es que yo sea creyente, pero la arquitectura de los edificios así siempre me ha fascinado; me siento en paz.... no lo sé, es una sensación muy extraña, pero así me pasa.-Confesé apenada, justo después de escuchar como describía a la catedral de Magnolia.
Cuando habló de los festivales, la pena que se había demostrado en mi rostro minutos antes, desapareció por completo; la sola idea de imaginarme una coloridad fiesta llena de gente por todos lados, me emocionaba muchísimo, ya que nunca había asistido ni a una celebración, ni a un festival.... -Sé lo que se siente, pero seguro tú tendrás la oportunidad de estar presente algún día, ya lo verás.-Sonreí, tratando de sonar animada.

Cuando escuche que deseaba poder entrar a la catedral, camine un poco hasta ahí.
Esta aun tenia visitantes dentro por lo que ingresar no fue tampoco sensillo, dentro el sol paso atraves de los vitrales e ilumino todo con una bella e inmaculada luz cada rincón; aun pude recordar mis primeros días donde esta fue de mis primeros sitios de visita.
Con un poco de dificultad ya que las heridas de mis piernas impedían mi movimiento entre a la mitad de esta y traía a la chica conmigo al lado, quizás alguien que no nos conocía podía pensar que esta era una visita pre nupcial a este centro, mas yo no lo pensé asi mientras me sentaba en una de las bancas y seguía comiendo el helado viendo los rosetones y la cúpulas de la nave construida
-es hermosa no?...-
Pregunte al aire mientras esperaba sus reacciones también quería saber su apreciacion

Entramos a la catedral y fue como si el tiempo se detuviera. Ese lugar parecía contar la historia a través de sus muros, de los bancos que ahí había, y la cúpula.... era... maravillosa. La luz filtrándose por los ventanales y los rosetones, así que aquel lúgubre sitio tomase una iluminación que le daba un aspecto místico, lleno de una paz abrumadora que no había podido encontrar en ningún lugar a través de mis viajes. Lo curioso de todo es que fuese aquí, precisamente ahora y con Jerico. Observé que tomaba asiento y le sonreí, yéndome a sentar también, aunque no me atreví a mirarlo por temor a sonrojarme de nuevo.
Mi vista siguió enfocada en el frente, justo en el altar, imaginándome como sería sí..... no, no, debía centrarme en lo verdaderamente importante. -Sí, es hermosa.- respondí.

Escuche su comentario, en ese momento paso uno de los encargados pero al reconocerme prefirió callar por estar haciendo esto de comer un helado en plena tierra santa, yo le di una calurosa sonrisa mientras seguía al lado de la joven maga
-y...cual es tu historia...digo como llegaste al barco de la isla de arpías....-
Pregunte con cierta curiosidad en mi voz mientras termine el helado y comi con buenas mascadas el cono de pan mientras estaba sentado tranquilamente junto a la bella chica pelirroja que aunque podría pensar que no desearía compartir nada de verdad quería conocerla
-bueno...no es una pregunta que sea obligada a contestar Tali...pero me gusta conocer todos los que puedo tener contacto...-
Comente mientras desviaba mi mirada y pensé si lo que dije era lo que deseaba decir o que...por que había dudas en mis palabras o curiosidad que nodebia...por un instante no me reconoci pero la compañía lo valia

Reí suavemente cuando el guardia se quedó observando a Jerico, aunque enseguida me miró a mí, por haber roto el sacro silencio del lugar. Esperé a que se marchara y le saqué la lengua, de forma burlona, ya que sabía que no podía verme, así que me burlé. Cuando me preguntó acerca de mi historia, me lo pensé durante unos instantes, ya que aunque me inspiraba confianza, no era fácil relatar mi historia. Tal vez, después de que me escuchara, no podría volver a hablar con él nunca y por alguna razón, no deseaba eso. Muy aparte de que quizás él tuviera que ver con el clan que había asesinado a mi familia y no podia correr riesgo. Ya había puesto demasiado en juego como para arriesgarme así, dándole a conocer mi historia si no conocía la suya. No, no podía.
-No tengo historia. Llegué al barco ese solo por que no tenía donde pasar la noche.... y bueno, hay que sobrevivir, así que esa fue mi única opción. Cuando supe que pagaban por ir a cazar esas arpías, y ya que necesitaba el dinero, pues decidí ganar algo a cambio de mis habilidades.-Le dije encogiéndome de hombros, intentando sonar despreocupada, aunque me dolía mucho decirle tan solo parte de la verdad.

Mientras termine de masticar el cono escuche su historia con atención, posiblemente podría sentir un pequeño momento de mentira en su voz pero por este momento preferí mejor no adivinar donde era la mentira y donde no lo era asi que solo asentí a afirmar positivamente mi cabeza
-bueno creo que en todo caso también me sentí con la misma necesidad de poder aceptar el mismo trabajo...quizas los de la isla supervivientes claro querían poder tener todas las manos para esta misión...-
Comente mientras me puse en pie para ir a la siguiente locación de este tour dentro de magnolia, claro era un tour mas no una cita, me repetia a mi mismo mientras le extendi mi mano con orgullo
-creo que la siguiente locaciion te gustara..-
Comente mientras pensaba si ese sitio seguiría abierto en este dia y muy en especial en estas hora de la tarde, no quería verme ridículo entrando a un sitio cerrado

Por su actitud, se notaba claramente que no me creía del todo, pero quizás era mejor así. Nunca se me había dado bien relacionarme con las personas y cuanto menos compartiera con Jerico, mejor. Aunque parecía que el destino se empeñaba en hacernos coincidir en cada lugar. Y eso me asustaba por que empezaba a sentir cosas indescriptibles así que era mejor mantener la distancia, pero... ¿Cómo lograrlo? Si no ansiaba otra cosa más que su compañía.
-Bueno, lástima que ya no pudimos salvar a esa gente... es lo único que lamento.-Dije con una sonrisa triste, mientras miraba hacia los ventanales, por donde entraba la luz del sol.
Cuando escuché su propuesta para ir a un sitio especial, la tristeza que había sentido, se desvaneció lentamente, para dar paso a la alegría.
-Está bien, vayamos allá... hoy pasaré el día contigo.-

Tomando mi mano caminamos saliendo de la catedral de la ciudad y pasando por la avenida principal, llegamos a una zona que parece ser el área comercial de la ciudad de Magnolia; ahí mismo se alza un edificio como enclave con cientos de letreros luminosos y en la puerta una pequeña aglomeración de visitantes, algunos llevan bolsas llenas de artículos varios; detrás de nosotros por asi decirlo mas correctamente frente a esta hay una gran, inmensa tienda de juguetes con colores brillantes, en este sitio se encontraban el centro comercial y la tienda de juguetes de la ciudad, tomando a Tali de su mano delicadamente señale ambos sitios asi como el exterior de esta que circundaban sobre este centro departamental varios cafes y restaurantes
-supongo que sabes que haremos o no...emm puedo decirte de manera amistosa Hada...asi podre recordarte mejor....-
Comente mientras espere que adivinara y que accediera a mi peticion

Tomé su mano y le sonreí, saliendo de la catedral para caminar por la avenida principal, rumbo a la zona comercial de Magnolia. La verdad es que nunca había visto tiendas tan grandes, pues los únicos comercios que había tenido oportunidad de visitar, eran pequeños negocios ubicados en zonas rústicas que no eran nada comparado a estos grandes almacenes. Y la verdad estaba fascinada por tantos y tantos letreros de colores que aunque me cegaban momentáneamente, eran muy atractivos para mí.
Ver tantas tiendas y no saber a cual ir primero, me desesperaba, por que deseaba comprarlo todo, más el desencanto llegó pronto, pues recordé que solo contaba con los jewels que había ganado en la misión. Por lo cual, si quería proseguir mi viaje, podía permitirme un gasto pequeño, pero sin excederme.
-Podríamos ir a tomar un helado... o algo así.-Asentí suavemente moviendo la cabeza al escucharle preguntar si podía llamarme Hada. Aquello me emocionaba, pero después todo se esfumó cuando dijo que solo sería de manera amistosa.
Por supuesto que de manera amistosa, Tali. Él nunca se fijará en ti....Dije para mis adentros.

Sonreí cuando acepto no solo mi invitación, la cual aproveche para acercarle una silla de un sitio que estaba a mi mano, la mesa estaba vacia aunque el capitán de meseros se acerco para darnos una pequeña reprimenda y de inmediato cedernos la mesa como si nada, cuando se alejo una joven chica se acerco y nos dio las cartas del restaurante
-podemos tomar el “algo asi” ya que este sitio, te sere sincero es la primera vez que vengo...-
Comente diciendo una verdad, no era aficionado a los restaurantes del tipo situados en el área comercial; pero sin duda era de mi agrado para poder conocer a mi nueva conocida y amiga, la cual podría agregar era hermosa Hada...espero no me traiga repercusiones a mas largo tiempo ya que no deseaba...por una extraña razón aun desconocida para mi de perder su amistad y confianza
-y te has decidido por algo?-

Reí suavemente cuando el capitán de meseros nos dio una reprimenda y sonreí, para tomar asiento frente a Jerico. Luego, una chica había ido a dejarnos la carta y no pude evitar sentir una ligera punzada de celos al notar como lo miraba. Pero vale... ¿cómo no? Si era demasiado guapo como para poder pasar desapercibido. Y claro, no iba a fijarse en mí ni de broma...
Usé el menú para esconder mi rostro en él, fingiendo que miraba alguna cosa que me gustara para ir pidiendo, aunque en realidad, estaba que me moría de vergüenza. ¿Por qué me importaba tanto si se notaba a leguas que yo no le interesaba un poco, más que como amiga? Rogué para mis adentros que no me mirara más, o sería incapaz de disimular. Ojalá Yuesville estuviese aquí...
-Me gustaría un trozo de pastel de chocolate y fresa.-Respondí.

Sonreí cuando hizo su petición, levante mi mano con dos dedos de mi mano y de inmediato realice el ademan de llamar a la chica que por poco tropieza, acerque la carta del menú para que la joven pudiera notarla de mejor manera mientras señalo
-para mi bella compañía...-
Comente al momento de cerrarle un ojo pícaramente
-le puede traer un pastel de chocolate y fresa, el mas especial que tengas y para mi podrias traer una botella de vino con dos copas...-
Hice una pausa y levantando mi mano de forma amabre le mire
-quieres acompañarme con la bebida o deseas otra cosa...-
Pregunte mientras la chica escribia y nos prestaba la atención debida, afuera de los linderos del restaurante el bullicio era bueno, la compra-venta era perfecta para la ciudad, podría decir con satisfacción que todo era perfecto para todo lo que pudiéramos desear este dia especial todo

Me sonrojé un poco cuando se refirió a mí como "buena compañía". No pude evitar sentirme superior a aquella chica que no dejaba de mirarlo. Pero ya no me molestaría por eso, hoy estaríamos juntos todo el día y mañana, mañana nos separaríamos pues yo debía emprender el viaje a otra ciudad. Pero hoy solo me concentraría en pasar el día bien. Seguro después de esto Yuesville me reprendería, ya que según él no era bueno socializar con nadie, más no me importaba.
-Creo que solo con la bebida.-Dije en voz baja, apartando de mí el menú y entregándoselo a la chica. Ella lo tomó y tras anotar la orden, esperé que se retirara para decir.
-Creo que le gustas... te ha mirado todo el tiempo.-Le dije, sin poder evitarlo, intentando parecer despreocupada, como si con ello se pudiese iniciar una charla.

Escuche lo que dijo de la chica y rei abiertamente, agregando que sin mesura -no es cierto no digas bromas de mal gusto...-
Agrege mientras me mire en sus ojos y pícaramente me acerque a ella -y eso sirve para ponerte celosa?....- Comente mientras me acerque sin levantarme de mi asiento y seguía pícaramente mirándola sin bajar el coqueteo, cuando la joven se acerco titubeante y coloco el primer pedido de la chica pelirroja que me acompañaba y de inmediato coloco las dos copas sirviéndolas, mas en la mia la lleno tanto que por un poco la riega en la mesa, aunque la joven mesera no me inspiro nada yo la mire y con suma paciencia tome la copa llena en exceso y la tome
-una gran cosecha...- Comente mientras esta dibujo una sonrisa y se retiro -y ahora ya sientes celos?...si quieres puedo aumentarlos...solo si aceptas tenerlos...- Comente pícaramente aun