CAZA DE LA ARPIA DOS MISION [TALI X JERICO]

En una isla abandonada en medio del mar, se cree que existen piratas magos que habitan en este lugar, hay una pequeña elevación donde están instaladas dos lapidas, una de ellas tiene un extraño epitafio en una lengua antigua y desconocida. un viajero que parecía conocer esta lengua leyó en alto el epitafio y de la tumba surgió una especie de arpía.
la mision consiste en acabar con dicho animal y a ser posible averiguar si el misterioso mendigo hizo aquella aparición a propósito o todo fue una broma del destino.
(damas siempre primero)

Los abrasadores rayos de sol daban con todo en mi rostro haciendo que se me dificultara demasiado entornar la vista. Al estar acostumbrada a las sombras, me era un poco difícil adaptarme a la resplandeciente luz. Pero debía admitir que el cambio era bueno: la brisa marina, las olas...
-Sol solecito, sol colorado...sales temprano y tarde te vas- Cantaba, mientras observaba el panorama. Yuesville se mantenía a mi lado y solo abrió sus miles de ojos de par en par, para volver a cerrarlos sin prestar demasiada atención. -Oh, vamos, Yuesville.... mira que esto es precioso y no todos los días tenemos la oportunidad de ver el mar en todo su esplendor y es realmente asombroso-Dije, tratando de infundir en él un ánimo como el mío, aunque no funcionaba.

un resplandor asomo de la costa, en el muelle un joven de cabellera rubia caminaba entre los distintos navios que ahi se encontraban, el joven se acercaba a los mismos pero la respuesta era la misma una negativa; este a su vez resplandecia por la armadura platinada que portaba y mas aun por la elegante espada de dos metros que llevaba en la espalda, una capa cubria su cuerpo y asi aun mas parte de su arma.
apesar de esto el joven no parecia inmutarle el calor abrazador hasta que paso junto a al chica la cual fijo su mirada y asi a su vez a su compañero cuadrupedo al cual le brindo una sonrisa eso y nada mas, junto a esta estaba un velero y se acerco
-disculpe quiero preguntarle si podria trasportarme lo mas posible a la isla que se encuentra a...-
antes de decir algo mas el joven toma una hoja de mision, una amarillenta y un gran pero gran letrro con el numero 1500 en esta y parte visible a cualquiera que pudiera ver que se solicitaba una caza para una criatura
-la isla en esa direccion...-
agrego el chico señalando un islote apenas visible en medio del mar, el hombre apenas iba a responder algo cuando...

Giré a mirar llena de curiosidad cuando una voz me sorprendió. A mi lado, Yuesville parecía ajeno a todo. Sentada en la cubierta de aquel barco, me acerqué al regazo de mi mascota y esperé pacientemente a que zarparamos... cuando vi llegar al chico que dialogaba con el capitán, hice un mohín al notar como el capitán parecía estar de acuerdo con lo que el chico le decía.
-Oiga, usted no puede llevarlo a él.... ¡Habíamos quedado que me llevaría a mí!-Dije, avanzando hacia ellos sumamente molesta. Realmente me sentía enojada por ese cambio repentino de planes con el cual no había contado.

el capitan parece asustarse por la chica que salta casi sobre de el, yo alcanzo a interponerme entre los dos y ese es el instante que el capitan nos explica como los dos iriamos a la isla penso que podria tener dos pagos en vez de uno, yo escuche lo que penso y levante mi ceja no sin estar siempre alerta a lo que pudiera pasar
-eso nunca es bueno, la codicia es un pecado grave pero por lo visto me encuentro en un punto irreflexivo en el cual ni usted...señorita cedera el bajar del navio y mucho menos su compañero...asi que le propongo viajar a la misma isla y de ahi poder separarnos por nuestro lado como lo tenia planeado sin que me interponga...-
conteste mientras baje mi mano que usaba para detener su "carga" violenta contra el pobre capitan el cual solo bajaba la mirada

No estaba conforme con aquella situación, más que nada por que este viaje que ya había planeado con antelación. Al escuchar la propuesta de aquel joven, Yuesville movió la cabeza negativamente y ante eso, solo me limité a decir: -Mientras se mantenga lejos de nosotros, no tenemos problema ¿verdad, Yuesville?- Mi fiel mascota solo se limitó a asentir y a mirar al extraño fijamente.
-Ya, no te preocupes, Yuesville.... el joven promete no molestarnos.....-Dije, aunque realmente me sentía demasiado incómoda por haber tenido que aceptar un acompañante obligado en mi travesía por el mar.

sonrei cuando acepto y subi al barco, tome mi espada y la incrusto no muy fuerte pero si lo necesario para que se mantenga fija para poder sentarme recargado en ella, me siento de loto y cruzo mis brazos esperando que el navio emprenda el viaje, me quedo unos momentos en silencio hasta que suspiro para mi mismo y abro los ojos para mirar a la chica; aunque su actitud del puerto no era de mi agrado era suficiente con solo mirarla su destino compartido con el mio menos era de mi interes, el viaje habia durado cerca de dos horas pero sentia algo en el aire, como un deseo asesino en el; por un instante mire a la chica y su perro pero no era ella.
mi distraccion fue casi lo necesario para escuchar un grito que hizo que el mar pareciera regresar del punto de origen, me levante del suelo del barco y senti un impacto en mi pecho que me lanzo por todo el barco la bestia que venia a cazar nos vino a cazar

El viaje era más aburrido de lo que había pensado; y el tener que aguantar al polizón me había molestado sobremanera. Me recosté en el regazo de Yuesville que dormitaba plácidamente, ajeno a todo lo demás. y yo empezaba a rendirme bajo los efectos del sueño cuando de repente, un sonoro estruendo llegó hasta nosotros. -¿Pero.... qué?-Susurré sin apenas comprender y de la nada, Yuesville ya se había puesto en guardia. Lo único que pude hacer fue alzar mi vista y observar, con horror, que la criatura que habíamos ido a buscar, nos había encontrado. Tan pronto pude recomponerme, me puse en pie, al lado de Yuesville, dispuesta a atacar.
-¿Piensas lo mismo que yo? Deberíamos separarnos y atacar por distintos ángulos, así será difícil atacarnos..- le dije, mientras buscaba como empezar.

apunto de caer por la borda, tuve suerte de poder sostenerme de la orilla, escuche a la chica que se preparo para atacarlo con ayuda de su mascota
-es maga..-
dije para mi pero el tiempo no era bueno para ponerse tonto, de un golpe de mis pies me impulse dentro del barco y busque mi espada que seguia incrustada en donde la deje, no podia pensar un plan sin ella
-niña eres maga necesitare tu ayuda...-
exclame mientras me quite la capa lanzandola al mar y mi armadura brillo en su tono platino mientras me preparaba para correr por mi espada no sin antes esperar que me respondiera la chica

-¿Y Quién dijo que pienso ayudarte?-Le respondí al chico, mientras comenzaba a mover mis manos, tratando de concentrar la casi nula oscuridad del ambiente. Vaya, esto sí que sería difícil teniendo un día tan soleado. Uf, bueno, esto habría que hacerlo a la vieja usanza si quería sobrevivir.
-Muy bien, Yues.... adelante.- Indiqué, mientras saltaba hacia la arpía para agarrarla de donde se pudiese trepar hasta ella, como si fuese una especie de rodeo macabro en el cual yo era la jinete y la bestia solo era el animal que montaría...
-¡Diablos! Ahora ¿Qué?-Dije, pensando en qué hacer justo cuando Yues se lanzó también a atacar con suma rapidez.

en el instante que la chica brinca sobre la arpia, una espada la atraviesa y tambien a la arpia, la joven cae de este animal pero es rescatada a tiempo por el joven rubio; la ampalacion es realmente dolora y causa un choque electrico de dolor pero la joven no tiene ninguna herida notable solo la arpia que con la espada enterrada empieza a gritar con mucha fuerza, en un instante la espada desaparece
-uno...-
dice el chico con la joven en su brazo y un campo magico creandose en el otro
-dos-
dice de nuevo el chico trayendo la espada que portaba hace un momento del interior de esa dimension
-tres...-
dice el chico lanzando la espada que gira en el aire pasando atravez de la arpia que cae al mar partida en dos
-cuatro, cinco seis....bla bla bla bla y veinte...-
comenta mientras sigue llevando a la joven en sus brazos, pero apesar que la chica hable un grito les alerta y es procedente del capitan del velero que se lanza al mar, la vista del joven rubio se fija en la isla que cercana la vision es pavorosa, cientos y cientos de arpias levantan el vuelo
-pero....que cara...-

Al momento de la empalación, vi como la arpía se desplomaba en el suelo, muerta. Y con ella, yo, aunque el rubio entrometido había conseguido atraparme en el aire antes de que pudiera caer... -¡Hey! Quítame las manos de encima ¡Pervertido! ¡Aprovechado! Eres como todos, un oportunista....-Le dije, pataleando en sus brazos para que me dejara en el suelo. Cuando lo escuché decir aquella frase inconclusa, me preocupé más.... giré a mirar hacia donde se encontraba y me quedé atónita: varias arpías saliendo a nuestro encuentro se preparaban para darnos la bienvenida.
-¿Ves lo que ocasionas? ¡Mira a toda esa bandada!- Resoplé furiosa y me escondí tras él, dándole una patada para enviarlo al frente de batalla. Si quería matarse, que lo hiciera, yo no lo ayudaría.

no me sorprendia nada la cantidad de arpias que venian hacia nosotros pero...mi mayor preocupacion era que solo estabamos en un pequeño bote enmedio de un mar, atras no habia nada y enfrente solo estos seres medio mujer y medio pajaro, cuya brutalidad es conocida y su alimento humanos.
-mi nombre es Jerico, de entre todas mis armas que convoco-
la espada que tenia en la mano desaparece para abrir el portal que saca la que use para empalarla sin lastimarla
-esta es la que necesito pero para eso tendremos que hacer una tregua para poder sobrevivir....me ayudaras....-
comente mientras unas ya se acercaron a casi nada solo era cuestion de cooperar y asi poder llegar a la isla

-Mi nombre es Tali....-Le dije, mirándolo mientras retrocedía para poder atacar, ya con más ventaja pues las nubes comenzaban a poblar todo el cielo, otorgándome un poco más de oscuridad que la que ya tenía. En mis manos comenzaba a condensarse aquella bruma y pronto pequeñas partículas comenzaban a emanar, envolviendo con ellas a dos de las arpías, momento que aproveché para sostenerme del cuello de las mismas con ambas manos, asfixiándolas y quebrándoles los huesos del cuello.
-Tu turno.-Le dije al chico, mientras Yuesville atacaba a otra arpía con feroces mordidas en todo el cuerpo.

-es inutil...-
dije mientras la chica asesinaba las arpias, pero eran demasiado fuertes que hacer eso, en ese momento algunas se posaron detras de mi y lanzo un tajazo a todas, las criaturas apesar de su dolor no habian sido muertas solo se contoneaban como si ubieran sido envenenadas
-las arpias son seres de magia en especial estas, por eso les cortare la magia para que puedas matarlas con mayor facilidad...-
agrege al momento de lanzar mi espada como bumerang al aire y cortar a varias mas esperando que mi nueva compañera de batallas pueda acabar en un segundo con el unico trabajo que le encarge

-Ya lo sé, pero al menos estoy haciendo algo....-Le dije, con cierta molestia en la voz, a lo que Yues correspondió con un respectivo gruñido. Ok, era hora de concentrarse y dejar fluir el poder. -Bien, aquí vamos.....-Dije, concentrando toda mi atención en mis manos y poniendo mi mente en blanco, dejando que la magia fluyera sola....
Los pétalos de rosa oscura, fueron viajando en el aire como millones de partículas dispersas con un solo objetivo:cubrir todo lo que yo deseara que desapareciera. Sin más, toda una nube de esos pétalos cubrieron las arpías por completo. Mis manos se movían de un lado a otro y con ellas la inmensa bruma creada por mí. Yuesville se internó en ella rápidamente, como siempre lo había hecho para rematar mis ofensivas.

tomo mi requiem y me da tiempo de admirar a la chica oscura que remata a ls arpias, sonrio ante lo que miro mas no creo que sea algo muy bueno ya que el caracteristico llanto hace que mire la isla
-POR FAVOR...no pueden parar?...cuantas de ustedes existen...-
tomo el wanted y leo con detenimiento, no tardo mucho tiempo en notar que alguien convoco sobre un altar
-solo estamos perdiendo el tiempo...-
dije para mi, mas aun podria escuchar lo que diria la chica asi que ignore a las arpias y decidi comandar el navio por mi cuenta....

-¿Pero qué....?- Alcancé a decir apenas, ya que el barco comenzó a moverse y a consecuencia de eso, caí en la cubierta con un sonoro golpe. A mi lado, Yuesville corrió para auxiliarme pero si me había dado y fuerte... -Eres un desconsiderado polizón. ¡Te exijo que desciendas de mi barco! Yo pagué por mi viaje y tú solo subiste.-Le dije, yendo hacia él para golpear su pecho, aunque con la armadura puesta, seguro me dolía más a mí que a él.
Observé como poco a poco nos alejábamos más y más y con ello las arpías quedaban atrás, aunque aún nos seguían, pero muy a la distancia.
-¡Yo conduzco! ¡Yo puedo! Tú ponte a hacer algo pero deja mi barco en paz....-

aunque si golpe fue como el piquete de un mosquito, pude alejar el barco lo mas posible para poder tomar un buen viento y irme directamente a los arrecifes de esa maldita isla; la isla se acercaba aunque a una medida ya no habia viento solo fue sencillo convocar mi espada larga incial y cortar la vela y asi cayendo sobre de mi hice lo que pudo costarme muchas vidas; tomar a la chica de la cintura y a su can para que la vela nos cayera encima y el barco chocando y haciendose pedazos en las piedras, una "maleta gigante" flotaba en el mar a la playa mas tranquila

El golpe contra la arena de la playa fue doloroso tanto para mí, como para Yues; éste al notar que la mano del chico seguía en mi cintura, lo que hizo fue perforar la armadura con sus grandes dientes en la parte del brazo. -Eso es para que aprendas a no tocar más de lo que debes.-Le dije, poniéndome en pie y sacudiéndome la arena impregnada en mi ropa, mientras comenzaba a caminar con Yuesville hacia quién sabe donde. -¿Y bien, genio? Destruiste el barco ¿Ahora qué?-Pregunté sin saber qué hacer. No podía volver mar adentro por que el barco estaba hecho trizas y repararlo sería un enorme gasto de energía que no pensaba hacer.

al momento que su perro me mordio mirandome con esos cientos de ojos solo alce mi ceja, me quite la parte de la armadura rota y la lanzo al mar pero antes de cualquier cosa esta se hace pedazos en ela ire como polvo de estrella
-mi armadura es parte de mi magia...aunque si alcanzo a morderme no es mucho...-
comento mientras una gota de sangre cae por mi brazo, y en un instante mi armadura se desvanece dejandome con un pantalon caso tipo jean y unas botas, mi torso desnudo y unas pulseras de amistad, sin menospreciar el simbolo de mi gremio que parecia brillar en mi espalda completa suspiro largamente y señalo en la isla lo que parece ser una hogera gigantesca
-eres buena pra usar la magia umbra creo que sera mejor separarnos en este punto...segun pienso lo que ocurre no es algo natural es algo creado por alguien asi que me ire en la parte mas alta de esa colina cercana al mar...tu si quieres ayudarme podras ir en direccion de esa hogera...estas conmigo?...quizas incluso podramos ver la manera d salir de aqui-

-¿Tengo opción?- Le dije, mientras me encaminaba hacia el sitio donde me había indicado. Yuesville seguía a mi lado, como la mascota fiel que siempre había sido. Sin más, me apresuré a seguir mi camino sin importar nada más, entre más pronto saliéramos de esa isla y con vida, mejor. Internándome en la isla, entre la vegetación, avanzaba a paso por donde podía, ya que temía perderme o algo por el estilo.
Como todo un can que se precie de serlo, el instinto de Yuesville lo llevó a aventajarme y hacer que lo siguiera, corriendo a la misma velocidad que él. Él se detuvo metros más adelantes y al darle alcance, mis ojos se maravillaron al contemplar la más intrincada y antigua estructura que había llegado a ver.
-Wow....- Dije para mi misma, esperando que Jerico me siguiera la pista.

narracion
-asi pestes enviare sobre el ganado que cuides y hasta que al fin no os movereis...-
suena una voz en el aire dentro de las ruinas, esta oracion es lo que se escucha una y otra y otra vez, mientras un centenar de ojos observa a la joven pelirroja y entre ellas una joven de cabello negro, pequeña y de apariencia tierna aparece frente a esta joven mientras ella recita el cantico una y otra vez
jerico:
habia dejado a la joven que me acompañaba en el barco y me dispuse a llegar a la zona que acorde, desde ahi se miraba la mayor parte de la isla. porun momento me inquiete al no ver rastros ni del que las convoco o del sitio donde surgieron; quise regresar por donde vine en direccion al sitio donde le dije a Tali donde se encontraria pero en ese momento reaccione y me movi rapidamente antes que una especie de guadaña me golpeara, aunque me alcanzo a rozar el brazo sabia que no debia quitarme la armadura pero era inutil usar algo roto...en ese momento me gire y exclame con fuerza que saliera de su escondite.
cosa que el hombre que era un moro de gran tamaño accedio con una risa tan profunda y por un momento malevola, en el momento que le vi a los ojos a mi vinieron imagenes en las cuales era destazado por el.
-vaya sentimiento de asesino...se nota que no eres cualquier cosa...-
dije mientras me denti el pecho sitio donde el hombre me asesinaba

mago negro negro
-ha ha ha ha ha magos de fairy tail es increible que mi pequeña proeza sea conocida por su gremio...creo que no debi dejar salir a esos estupidos pescadores...en fin por lo menos tengo un premio de consolacion el resto del pueblo en esa hogera gigante...-
comento el mago señalando la gran llamarada sitio donde se encontraba la chica peliroja y el perro negro

Spoiler:

A medida que me acercaba, el calor irradiaba más, muchísimo más y no podía explicar el por qué de ese repentino aumento de temperatura ambiental. Me abrí paso poco a poco hasta llegar al que parecía haber sido añtaño un pueblo hermoso y próspero, pero del que ahora quedaban únicamente los restos; frente a mí, una niña salió de entre los escombros cantando una singular estrofa que realmente no tenía mucho sentido. -¿Te encuentras bien?-Pregunté, aunque ella no se dignaba a mirarme. Solo seguía cantando y cantando la misma frase todo el tiempo....
Ella no respondió. Su vista se posó no en mí, tampoco en Yuesville, sino en una enorme hoguera que refulgía con toda su intensidad.

El aroma desprendido por la combustión no era para nada usual, más bien olía como... mi sorpresa fue enorme mientras me acercaba hasta ahí. Podían distinguirse aún algunos cuerpos desmembrados siendo consumidos por el fuego... -Maldición....-Dije, mientras un golpe seco de parte de aquella niña me dejaba desorientada...

narracion
cuando la chica cayo al suelo presa de la joven que de inmediato se convirtio en una joven de extrema belleza, cabellera blanca y un par de alas negras
-y piensa Alabestre que haciendo un pacto con nosotras seria su ejercito poderoso...nuestro pago fue la vida de todos los de esta aldea...y cumplio asi que nosotros cumpliremos pero antes...hermanas lancen a esta mujer a la hogera su alma dara vida a mil arpias mas...-
exclama la chica que se empieza a elevar con ayuda de sus alas.

Spoiler:

en el otro extremo de la isla el chico mago del gremio cae con una cantidad de sangre callendo de su cuello.
-no sufras mago de fairly que esa apenas es una herida lijera-
grita el mago mientras mueve su arma y lo lanza sobre de Jerico, apenas le da tiempo de moverse.
Jerico
-aun asi...no me dejare vencer....-
debo derrotarle....no se que peligros estan cerca de Tali..no he visto ninguna arpia y eso es malo... pienso para mi mientras hago mi arte magico pero este me lanza su arma y apenas mi mano sale salva de el ataque, el mago dice que noto que si mi arma no sale completamente podra derrotarme...debo de hacer algo y ya