Misión: Calamar Gigante (Maka Alban X Jerico Junkers)

Luego de ver como aquel extraño joven de armadura se presentaba apartó su mano de la guadaña mientras veía como él sujetaba la otra, por un momento se extraño por la manera en que la había llamando por lo cual lo miró con un rostro dubitativo para luego dejar de prestar a tención a ese detalle separando su mano y alzándola en son de saludo y junto a esto también mostraba una amble sonrisa.

-Maka Albarn, pero me puede llamar Maka, es un placer-

Seguido de aquello escuchó el joven pedía el bote por alguna cantidad de dinero, parecía algo enfadado por lo cual supuso que el marinero había sido el causante de su amargura, en aquel momento simplemente se mantuvo escuchando y esperando ver lo que sucedería mas algo totalmente nuevo para ella la sorprendió antes de ver como aquel pescador huía dejando el bote.

-Supongo que ahora eso es más importante-

Pronunció apuntando hacia el calamar gigante antes de saltar de manera ágil hacia el bote cayendo suavemente en este antes de desatar su guadaña la cual la llevaba en su espalda antes de regresar a ver ahora con una mirada mas seria al joven de cabellos rubios.

-Vamos?-

Preguntó regresándolo a ver decidida empuñando su arma sin vacilar, no era como si le gustase matar animales pero el hecho de que últimamente este estuviese tan furioso e incontrolable hacía que Maka no pudiese abogar por la bestia para salvarla, sino por el contrario daría lo mejor que podía para detener sus desastres.

Observó como se encargaba de la vela mientras sentía con la cabeza a lo primero que había dicho mientras se sostenía firmemente del bote, el ruido que producía la bestia era verdaderamente fuerte y hasta doloroso en siento sentido ya que más que gritos de enfado parecían de tristeza, de una bestia poco comprendida mas en aquel momento prefirió prestar atención al joven de la Armadura.

-Magia elemental de aire, y usted?-

Respondió para luego preguntar observando levemente como pedazos de madera volaban por el mar mas cuando se había dispuesto a ver los detalles el joven de cabellos rubios pidió que no lo hiciera, al principio no tenia pensado hacerle caso pero luego de pensar en como se sentía desistió bajando levemente la cabeza.

- Esta bien-

Fue lo único que dijo a aquello mientras jugaba un poco con el mango de su guadaña ya que por lo menos eso impedía que la curiosidad se apoderase de ella haciendo que sus ojos se desviasen hacia el agua.

-Que va...-

Dijo con una pequeña sonrisa sin dejar de ver como el agua se movía fuertemente debido al movimiento de la gran bestia mas cuando se dispuso a atacar esta se calmó totalmente hundiéndose y dejando en una paz y serenidad muy extraña para su gusto.

-No... Tengo ni idea-

Comentó ante lo que había dicho el de rubios cabellos para luego ver como una mujer se posaba sobre uno de los filos de la barca dirigiéndose hacia Jerico-san y Maka quienes estaban confundidos por lo que estaba sucediendo, ¿A qué se refería aquella mujer con que el “Puerto Pagara”? No tenia ni la menor idea mas no se detendría a preguntar en aquel momento de cualquier manera algo más atemorizante estaba tras de ellos.

-Lo mismo... pienso-

Dijo en voz baja regresando a ver hacia atrás levemente llevándose la sorpresa de que algo realmente grande ahora estaba observándolos…

Se sorprendió al ver como el mayor la levantaba como si de un saco se tratase, pensó en reclamarle o algo por el estilo mas cuando este se dio la vuelta dijo algo que la dejo sin palabras, tendría que derrotar a aquella extraña mujer? Eso en pocas palabras significaba que el rubio tendría que encargarse de la extraña bestia, al principio no estuvo de acuerdo con ello por lo cual pensó en ir contra su decisión mas antes si quiera de poder abrir la boca había sido lanzada con una fuerza impresionante haciendo que esta hasta se asustase.

Según lo que veía había sido lanzada hacia la parte superior del calamar en donde se encontraba aquella mujer de negros y oscuros cabellos por lo cual ya al estar a punto de caer dio algunas vueltas en el aire haciendo gala de su agilidad y cayendo de cuclillas mientras con una mano se sostenía sobre la bestia y con la otra cogía su guadaña sin hacer mucho esfuerzo y quedando al fin a un costado de aquella persona sin estar muy cerca de ella.

*Supongo que lo pasado, pasado y pisado... así que tendré que hacerlo*

Pensó levantándose lentamente y cogiendo su arma para luego colocarla frente a ella con una mirada llena de coraje y decisión regresó a ver a la desconocida.

-No se quien sea o que desee, en lo único en que me basaré será en los errores que a cometido y en lo que me pidió Armadura-san... por lo cual... la derrotaré!-

Dijo seriamente para regresar a ver ligeramente como el bote se hundía mas a pesar de aquello lo único que podía hacer era creer que Jerico-san se encontraba bien y en el hecho de que debía detener a aquella mujer que ahora se encontraba frente a si misma.

Mientras iba hacia la chica de cabellos negros pudo ver como justo antes de llegar hacia ella creó una barrera de hielo mas como Maka era ágil pudo detenerse a tiempo para luego clavar su guadaña sobre el kraken subiendo luego sobre esta impidiendo así que se valla para adelante, por un instante pensó en utilizar una de sus técnicas, pero si lo hacia probablemente terminaría perjudicada así que en vez de aquello prefirió bajar de su arma cogiéndola fuertemente y sacándola del animal, más como su piel era dura no recibió casi nada de daño.

-Tsk...-

Luego de aquello dio algunos saltos hacia atrás para arremeter esta vez sobre la pared de hielo trisándola y sin pensarlo siquiera saltó hacia atrás lanzando la guadaña contra esta rompiendo parte del muro, utilizando por último su disparo de aire haciendo que los pedazos de hielo fuesen contra ella antes de bajar nuevamente a la cabeza del Kraken observando la presente escena y el como luego del golpe de Jerico-san esta sufría el mismo daño que la bestia que sumado al hielo no se podía esperar algo bueno.

Luego de ver como Jerico-san con una simple cortada había logrado detener a la bestia se quedó aún más sorprendida para después sostenerse de un pedazo grande de madera que se encontraba en el mar y que la había ayudado a no hundirse, el gran kraken desaparecía en una bella luz blanca la cual se dirigía como copos de nieve hacia el cielo, a la vista era realmente bello y nuevo por lo cual se quedó observando la escena antes de subirse sobre la tabla.

-No, te equivocas!-

Dijo Maka utilizando la levitación aérea nuevamente para llegar hacia ella algo seria aunque triste también por lo que había visto anteriormente.

-La venganza no te llevará a ningún lado! Se que él nunca habría querido que eso sucediese! Entiéndelo... ya no queda nada... todo acabo-

Seguido de aquello bajó hasta llegar junto a ella tocándole la cabeza mientras observaba como al parecer todo culminaba.

-Se que lo querías... pero vengarte no te llevará a ningún lado... eso simplemente te llenará de odios sin sentido, obsérvate, tu misma te acabas de asesinar por las amarguras que llevas... déjanos ayudarte a terminar con tu suplicio-

Luego de aquellas palabras se dejó caer sobre el muelle mientras mantenía el equilibrio sacando su Guadaña y mostrándosela a la chica con una mirada triste.

-Quien posta esta arma, porta la muerte con ella... en cualquier caso no sería piadosa pero ya no queda nada más, admite tu derrota mujer de cabellos negros... de cualquier modo se que tu corazón sediento de venganza no te ayudará a llegar a él... sonríe-

Fue lo único que dijo antes de volver a guardar su guadaña observando a la mujer y haciendo una señal con la mano para que el de armadura llegase hasta ella.