CAZA DE LA ARPIA DOS MISION [TALI X JERICO]

Recuerdo del primer mensaje :

En una isla abandonada en medio del mar, se cree que existen piratas magos que habitan en este lugar, hay una pequeña elevación donde están instaladas dos lapidas, una de ellas tiene un extraño epitafio en una lengua antigua y desconocida. un viajero que parecía conocer esta lengua leyó en alto el epitafio y de la tumba surgió una especie de arpía.
la mision consiste en acabar con dicho animal y a ser posible averiguar si el misterioso mendigo hizo aquella aparición a propósito o todo fue una broma del destino.
(damas siempre primero)

Retrocedí unos pasos en cuanto la chica comenzó a elevarse en el aire con ayuda de sus alas. Ok, esto tenía que ser rápido si quería salir triunfante. Dirigí una mirada rápida a Yuesville, que de inmediato se puso en posición de combate para defenderme en caso de ser necesario.
Suspiré, comenzando a concentrar la oscuridad alrededor mío, formando una lluvia de negros pétalos de rosas, que flotaban en el aire con suma fluidez envolviéndonos tanto a la chica como a mí.
-Ahora sí... No tienes escapatoria....-Susurré, dando un salto para tomar algo de impulso y lanzar los pétalos de rosa hacia ella.

narracion
la chica reina arpia se cubre y en ese momento las arpias se acercan a cubrirlas, cuando son despedazadas por el poder magico de la joven pelirroja. casi inmediatamente una luz emerge detras, especificamente detras de la hoguera y forma la misma cantidad de arpias muertas y unas mas...ahi esta la piedra invocadora, una pesada loza con el dibujo de la diabolica criatura en ella.
-NOO MATENLA MANTENLA!!!-
grita la reina mientras las arpias se avalanzan aprovechando su supervelocidad

jerico
el sabia como detener mi poder magico, pero no era el unico truco que tenia, asi que anticipando tddo mi mano hace el circulo de magia y en ese momento el hombre me lanza su guadaña, no me muevo recibiendo el golpe directo; esteme mueve casi lanzandome al desfiladero y al mar. pero apesar de sus burlas me sostengo apenas y al tratar este de jalarlo lo tomo y con un salto me dirigo hacia el.

Al ver como se lanzaban las arpías para proteger a su reina y corrían hacia mí para atacarme. A lo lejos, pude distinguir el fulgor proveniente de aquella loza con el símbolo de las arpías. -Mierda...-Susurré, corriendo hacia allá para ver si podía desentrañar el misterio en torno a aquella rara simbología. -Yuesville, cúbreme.... necesito avanzar pero no puedo hacerlo si estas criaturas no me dejan...-Dije, e inmediatamente mi fiel guardián se puso en guardia, saltando hacia las arpías para destrozarles el cuello y devorarlas al instante.
La escena en sí era grotesca, pero funcionaba bien, mientras yo avanzaba para llegar hasta esa especie de altar, cubriéndome con la lluvia de pétalos.

jerico
tomando su guadaña me abalance sobre, pero el fue rapido y tomo su cuchilla dejandome sin poder reaccionar. el se rio burlandose de lo estupido que era al pensar que podria derrotarle y sin pensarlo el tomo un cuchillo y me lo incrusto firmemente en el costado desprotegido; en un segundo a otro pensaba volverlo a hacer pero en ese momento yo le tome de sus ropas y comence a reir
-quizas fui temerario y quizas fui tonto pero a la vez mi plan es facilmente impredecible....-
comente al momento que el circulo de magia brillo en su espalda, quizas mi magia no servia si no logro sacar mi arma completamente pero solo necesito unos centimetros dentro de su cuerpo para partir todo lo que mi espada encuentre antes de que se restringa su uso, el mago solto sus armas y me miro con una expresion bastante desencajada y gritar odiarme, quizas escuche algo mas y las razones de esta masacre pero...no me importo ya que el cayo del precipicio al mar, mire la gran hoguera y suspire
-lo siento Tali...creo que no puedo moverme por un rato...-
narracion
cuando las arpias se iban muriendo, renacian en el friso mas y mas que quizas no podian contarse, mas la reina arpia miro que todo esto solo era un intento inutil, hasta que se dio cuenta de lo sucedido y con el grito de maldita, seguido del grito de dentenganla ella misma se abalanzo tratando de destrozar a Tali con las garras que nacieron de sus manos y pies....solo era cuestion de tiempo que tali ganara o la reina arpia, quien seria la mejor en velocidad y astucia?

A pesar de que Yuesville y yo seguíamos en la lucha, cada arpía muerta que caía, volvía a nacer y eso era desgastante para ambos. -Debí saber que Jerico me dejaría hacer todo esto sola....-Dije a Yuesville, quien solo gruñó mientras volvía a atacar. Todas las arpías me cercaron y la reina de las mismas preparaba sus garras para ir directo por mí. Y que ella lograra eso, significaría el final....
-Ah no.... eso no, no te lo permitiré, no pienso morir ahora y quizás no lo haré en muchos años.-Le dije, mientras tocaba aquel símbolo de luna marcado en mi escote, mismo que comenzó a iluminarse y tras ello una penumbra intensa rodeó todo el ambiente, cubriéndonos a Yuesville y a mí.
La forma canina de Yuesville desapareció revelando la silueta humana de un joven ataviado con ropajes morado y negro, que de inmediato comenzó a despedazar una a una a las arpías, mientras yo seguía incrementando la penumbra.

-Muy bien, maldita arpía, ya me cansé de ti....- Dije, mientras respiraba para tomar aire y recuperar un poco la fuerza perdida. Retrocedí unos pasos y al instante, la nube de penumbra que nos envolvía, se disipó, y aprovechando aquello, de un salto me sujeté con fuerza al cuello de aquella criatura y enredaba las piernas alrededor de sus alas, para no caerme. La posición en sí era incómoda, pero servía para descontrolarla y que empezara a golpear su cuerpo contra todo lo que nos rodeaba. Aquello se volvía cada vez más difícil por que el movimiento era más rápido y frenético, recibiendo un par de golpes yo también....
-Llévala hasta aquella losa de piedra, Tali-Ordenó Yuesville, que se mantenía alerta armado con la guadaña, en posición de ataque.
Asentí, golpeando el costado de aquella arpía con el tacón de mis botas, haciendo que se precipitara en una loca carrera que terminó por estamparla contra la losa de piedra cuyo símbolo era también una arpía. La guadaña de Yuesville terminó por incrustarse en el cuerpo de aquella mitológica criatura, empalándola contra la piedra, misma que explotó al instante, arrojándonos lejos a mí y a él. Caí recostada en su regazo, amortiguando el golpe y me quedé ahí, como tantas otras veces, al lado de mi fiel compañero mientras esperaba que el humo se disipara.
-Lo hemos hecho bien, ¿No, Yuesville?-Le dije, sonriendo ampliamente- -Sí, Tali... lo hemos hecho bien.-Respondió él, riendo con suavidad, pero llevándose la mano hacia las costillas.

la magia que contenia la reina arpia pudo ser efectiva pero la distraccion usada por la joven fue la que hizo que la balanza cambiara de lado de la chica oscura peliroja; en ese momento cuando uso el cuerpo de esta como un misil estrelladolo sobre la lapida la explosion de luz libero una gran y potente explosion de energia, esta ascendio siendo esta mas fuerte que el mismo sol
-increible...-
comenta el joven rubio que se encuentra recostado sobre una piedra admirando la funcion, pero sus heridas de batalla son tantas que no puede moverse, en su mano sostiene la guadaña del hombre que en si no era un mago solo era maestro de espadas por lo que el unico problema era la criatura que la chica derroto...

Le sonreí al escuchar lo que dijo y en ese instante, Yuesville comenzó a tomar de nuevo su forma habitual, yéndose bajo una palmera para descansar por el combate. Corrí hacia donde estaba Jerico y me arrodillé a su altura, acomodando mi cabello para revisar sus heridas cuidadosamente. -Son heridas de consideración, pero si podemos conseguir llegar al barco, cuando lleguemos a ciudad Magnolia, podrán revisarte y estarás recuperado en una semana.-Le dije, manteniendo la sonrisa en mi rostro aunque la verdad me preocupaba demasiado la magnitud de sus golpes y demás. -Por lo pronto te dejaré descansar un poco aquí y en cuanto caiga el atardecer, zarparemos de nuevo a la civilización... pero trata de no moverte demasiado ¿sí? puedes dañarte y eso empeoraría las cosas-Le dije, buscando la manera en cómo mantenerlo cómodo pero sin lastimarlo.

-si...-
conteste con un poco de cierto cansansio evidente en mi habla, tomando la guadaña como baston me levanto y camino un poco mientras noto lo que habia dicho del barco, solo doy mi visto bueno mientras miro al cachorro.
giro mi cabeza y noto la gran hogera y la destruccion dejada atras por la pelea, bajo mi cabeza y digo una plegaria a la diosa mientras descendemos y nos iremos a casa a Magnolia a mi gremio Fairy Tail
FIN DE TRASMISION