Misión: Bosque del Ent Furioso (Madnees-Lyra)

En el interior de los bosques se ha desatado la ira de un Ent, aunque se desconoce el motivo aparente de tal reaccion, se necestinan magos valientes que quieran adentrarse en el bosque para calmar la ira de esta criatura, aunque todo indica que se necesitara fuerza bruta para tratar de calmarla. Tienen permiso de atacar, pero no de matarlo.

En cuanto leí la palabra "valientes" en aquella misión, mi vena egocéntrica despertó tras su largo letargo. Me encontraba en la linde del bosque, una gran extensión de terreno delante de la cual se extendía el bosque de apretados troncos y misteriosos sonidos. Sonaba divertido, y yo siempre quise ver uno de esos árboles parlantes, aunque decían que tenían malas pulgas y no soportaban que nadie destrozara su preciado bosque´. Probablemente aquel era el problema del furioso Ent, la ira hacia los que destrozan el bosque. Me tumbé sobre una roca cubierta de musgo, deseando que ningún bicho extraño decidiera hacerme una visita,ya que los tenía un asco terrible, sobretodo a los gusanos. Miré a los árboles distraidamente, una familia de ardillas color azul jugaba en las ramas, era gracioso verlo, aunque el color de dichos animales era de lo más extraño, casi esperé encontrarme un oso de color verde.

Sonreí al ver a Mad acercándose a mi, tomé a Apolo en brazos y lo subí a mi hombro cuando se acercó a mi. Miré al cielo y sonreí, volviéndome para lavantarme y empezar a caminar en dirección al interior del frondoso bosque. En esto, escuché a Mad hablando con alguien, giré la cabeza y lo vi jugando con un pequeño simio, ¿también le había puesto nombre al mono?
-Vaya, ¿Os conocéis?- dije mirándolo y aceptando su ayuda para levantarme, correspondiendo a su beso- si, deberíamos irnos ya, estoy deseando conversar con ese Ent.
Sonreí de oreja a oreja mientras tomaba su mano y comenzaba a caminar hacia el corazón del bosque. Pronto empezamos a ver las señas de la ira del Ent: troncos partidos por la mitad, ni un solo animal muy lejos de su madriguera o cueva y agujeros en el suelo. Me acerqué a un enorme pájaro de colores, el cual había quedado atrapado en una enredadera. En cuanto lo solté el pájaro extendió sus enormes alas y alzó el vuelo con rapidez, alejándose de nosotros.
-Creo que vamos por buen camino- comenté saltando una rama que había caído al suelo-pero necesitamos saber por que el Ent esta enfadado, y yo no entiendo a los animales...- de repente comencé a pensar, yo no entendía a los animales de tierra ni de aire, pero si a los peces, quezá si encontrábamos un arrollo, pudiéramos preguntarles- ven, tenemos que intentar llegar a una masa de agua en la que haya peces.
Aunque dudaba que los peces supieran algo, teníamos que probar, no perdíamos nada.

Escudriñé la laguna a la que nos había conducido el mono, había algunos peces que nadaban en círculos, me senté en la orilla para elegir al que pareciera ser menos despistado.
-Si, es perfecto- dije metiendo la mano en el agua- solo serán unos minutos, no tardaré.
Un pez de color negro bastante grande se acercó a mi mano, parecía dispuesto a colaborar, por lo que comencé a observar sus movimientos, los cuales responderían a las ondas que yo generaba en el agua. Se movía primero en círculos, dio un pequeño salto, movió la cola y después se quedó quieto. Fruncí el ceño, dispuesta a insistir, pero el pez se largó antes de que lo intentara. Me levanté sacudiéndome los restos de césped que habían quedado en mi ropa.
-No sabe demasiado- dije con tristeza- solo que el Ent ahora se encuentra dormido en el centro del bosque, que no lo despertemos o lo pagaremos caro.
Lo único que habíamos descubierto era que el Ent tomaba una siesta, y, por deducción, que debíamos sujetarlo antes de preguntar lo que le sucedía. Aquello era de locos, hablando con monos, con peces, y ahora con árboles dormilones. Hice un gesto a Mad y a toda la fauna que le seguía para que continuáramos, ese chico tenía un extraño y útil don con los animales.

Fantástico, y encima el árbol sería difícil de detectar, aquello se ponía complicado. Estaba por ponerme a destrozar cosas para que el Ent acudiera a matarme y por fin encontrarlo, después pensé que estaba delirando y les eché la culpa mentalmente a los cereales del desayuno. Después miré al mono con cara de pocos amigos, al final él nos ayudaría a encontrar al condenado árbol, y no era más que un simio. Gruñí algo por lo bajo y comencé a seguir al mono dando patadas a las piedrecitas del camino.
-Dichoso árbol maníaco destructivo- dije para mi mientras esquivaba un tronco tirando en el suelo con aire impaciente- es estúpido destruir tu propia casa y a tu propia familia, ¿en que cabeza cabe? Claro, en la de un árbol parlante sacado de un cuento de hadas seguramente.
Miré de reojo a Mad, seguramente se reiría con mi ataque de ira contenida, pero en cuanto viera al árbol lo encerraría en mi jaula de agua para que no saliera jamás y entonces si que me tomaría en serio. Seguí jurando contra el árbol hasta que el monito comenzó a saltar de un árbol a otro con alegría, pero siempre saltaba en las mismas ramas de un árbol enorme alrededor de el cual había una increíble oleada de destrucción ¿Sería ese el árbol que buscábamos?

Definitivamente, aquel era el Ent que estábamos buscando, por una parte me alegré bastante, pues ya habíamos logrado uno de nuestros objetivos. Pero ahora llegaba la parte más difícil, pues el árbol nos miraba con cara de pocos amigos, lo que por una parte era de lo más normal, pues le acabábamos de despertar de la siesta con bastante brusquedad. Gracias a Mad, me salvé de ser arrollada por una rama, menuda agresividad.
Caminé con cautela hacia el árbol, tratando de sonar lo más tranquilizadoramente posible.
-Buenas, señor Ent- comencé sonriendo, llamando la atención del árbol- estoy segura de que lograremos solucionar este asunto de forma diplomática.
No supe si el árbol no me había entendido, o es que no quería entenderme, porque dirigió una rama hacia mi. Levanté la mano en el último momento para detenerla, cerrando la mano en tormo a la rama. Suspiré con pesadumbre, levantando la mirada hacia el árbol.
-Está bien, nada de diplomacia- comenté retorciendo la rama

Cierto , Mad tenía toda la razón, por lógica, un Ent no podía tomar la iniciativa de destruir el bosque del que era guardián, amo y protector. Lo más importante en aquel momento sería detener al Ent sin hacerle daño, aunque teníamos poco tiempo para encontrar al controlador. Fijé los pies en el suelo, y coloqué las manos frente a mi con las palmas hacia arriba, recogiendo el agua del ambiente. Di una fuerte patada al suelo, mientras invocaba mi técnica alrededor del Ent.
-¡Jaula de Agua!- dije con voz firme, de inmediato, un enorme número de barrotes se cernió alrededor el árbol que emitió un grito de rabia, arremetiendo contra su prisión. Jadee, nunca había invocado la jaula de agua en un cuerpo tan grande, pero valía la pena, el árbol estaba inmovilizado momentáneamente y no se haría daño.
-Bueno, ahora iremos a por el controlador, que no creo que esté muy lejos- dije deseando que apareciera pronto, ya que por alguna extraña razón, aquel día yo quería pelea.

Miré a Mad, claramente iba a efectuar una técnica que yo aun no había visto, me quedé expectante, pensando en la grandiosa técnica que me mostraría. En cuanto se transformó no pude hacer otra cosa que quedarme sin palabras y señalarle con un dedo tembloroso sin saber que decir. Un mono de color rojo. Pero me gustaba le sonreí, parecía un animal de peluche. Esperé a que el individuo de la copa del árbol cayera de este a manos de Mad.
Me acerqué al que estaba en el suelo, examinándolo, no era muy alto, e iba encapuchado, vestido totalmente de negro, su rostro también estaba tapado desde la nariz hasta la barbilla, solamente se veían sus ojos, de un azul extremadamente intenso. Este había caido boca abajo, por lo que, en cuanto estuve lo suficientemente cerca, sacó una espada que llevaba en el interior de la capa y lanzó una estocada hacia mi, la esquivé, o eso creí, me llevé la mano al rostro, un fino hilo de sangre bajaba por mi mandíbula.
-¡Me las vas a pagar!- grité levantando la mano por encima de mi cabeza- ¡Guadaña de Agua!
La enorme guadaña se materializó en mi mano rápidamente, y, con ella, ataqué al individuo, que se defendió como pudo, aunque era muy buen espadachín, aquello no sería suficiente para vencer a mi guadaña, lo desarmé en poco tiempo, colocando el filo de mi arma sobre su cuello, a la espera de que Mad decidiera bajar del árbol.

Antes de que pudiera replicar nada, Mad ajustició al controlador del Ent, me quedé con la coba abierta. Pero no aparté la mirada, principalmente porque no me daba tiempo, pero me quedé mirando a Mad, no me parecía bien que lo hubiera matado, se había puesto a su altura, pero supuse que yo hubiera hecho exactamente lo mismo, aunque quizá con más sutileza. El cuerpo decapitado cayó al suelo emitiendo un ruido sordo, mientras Mad se ocupaba de mi herida, me preguntaba como podía haber hecho aquello con tanta naturalidad.
-D...deberíamos ir a averiguar lo que le sucede al En y ver si lo podemos ayudar- dije apartándome de él, clavando los ojos en el suelo mientras mi guadaña de agua se desvanecía.
El árbol parecía cansado y muy triste, normal, había traicionado su propia naturaleza como guardián. La jaula de agua también había desaparecido, me acerque a su enorme tronco y lo miré con ojos tristes. El árbol me observaba con sus enormes ojos marrones, bajó una de sus ramas que usaba como brazos para que me subiera en su dedo, del tamaño de un barco pequeño. Me sujeté a su mano sin vacilar y me subió hasta quedar frente a sus ojos, en aquellos momentos , quizá lo único que se podía hacer era dejar que se desahogara y llorara lo que quisiera.

-Lyra parecia tartamudear un poco en su habla, seguramente era por que Mad habia matado al sujeto como si nada, pero bueno no podia permitirse dejarlo con vida, no despues de controlar a los seres vivos a su antojo, eso le molestaba mucho y mas cuando se trataba de la naturaleza y de los animales o criaturas magicas-

Si vayamos a ver como se encuentra.

-Se acerco al Ent, viendo que este estaba muy triste y que Lyra subia a su mano quedando cara a cara con el Ent. Aprovechando su forma de mono, se trepo por las espalda quedando por ensima de su brazo y apoyandose en el mismo, mirandole a la cara-

Mira, no pienses en lo que has hecho, por que tu no has hecho nada, estabas siendo controlado, no te tortures por esto, los animales saben que no eras tu quien lo hacia, asi que deja atras todo el dolor y colabora con el resto de tus compañeros animales, ayudando a reconstruir lo que aquel maldito destruyo, y dejalo mejor de lo que estaba antes te parece?. Ninguno de ellos te culpa, pero te ayudaran a reconstruir todo.

-Luego de su larga charla le miro con una sonrisa y los ojos del Ent se volvieron alegres al escuchar sus palabras, un Ent podia hablar y entender a los humanos, pero se ve que del shock no podia hablar, al menos hasta que el bosque sea reparado nuevamente, no pensaba decir un palabra, este bajo a Lyra y Mad se deslizo por su espalda, acercandose a ella, otorgando su mano para ayudarle a bajar con una sonrisa, para volver a cobrar la recompensa ya que la mision estaba terminada.
Saliendo del bosque miro a Lyra-

Oye...Tal vez te haya sorprendido mi forma de actuar, es solo que no tolero las personas que dañan a las criaturas o animales....o a ti incluso, solo quiero salvar a la gente/animales. Como yo digo "No puedo salvar a todo el mundo, por que para salvar a alguien debo matar a otro, entonces salvare a todos los que pueda".

-Dicho esta frase siguio caminando como si nada, mirando firme al frente junto con Apolo en su hombro-

[off: ya podes darla por concluida en el otro post]

Sonreí ampliamente al árbol con intención de darle ánimos. Dejé que Mad me ayudara a bajar y vi como el Ent agitaba su enorme brazo para despedirnos conforme nos alejábamos, imité su gesto, con la esperanza de que se animara y comenzara a reconstruir su preciado bosque. Pensé en las palabras de Mad y reí interiormente mientras me le imaginaba encadenado a un árbol con animales a su alrededor gritando por los derechos de los seres vivos. Realmente parecía muy concienciado con aquello de salvar a los animales, supuse que sería como mi manía de no comer nada procedente del mar.
-Es igual- le dije a Mad con tranquilidad- lo que ocurre es que yo no hubiera sido capaz de actuar asi, es todo.
Suspiré, tenía muchas ganas de cobrar la recompensa y tomar una nueva misión, quedarse sin hacer nada no entraba en mis planes.

MISIÓN FINALIZADA ^^